Marchesín metió al América a semifinales de la Copa MX

Darwin Quintero terminó abucheado tras fallar dos veces desde los once pasos

  · jueves 2 de noviembre de 2017

Miguel Herrera festejó en grande aunque un día antes había asegurado que la Copa MX no tiene valor.

El futbol volvió a estar ausente en América, que gracias a los errores de Querétaro y a las atinadas intervenciones de Marchesín, obtuvo su boleto a semifinal de Copa MX por la vía de los penaltis.

Oribe Peralta adelantó a las Águilas, que cuando pudieron ampliar el marcador, no supieron finiquitar, lo cual tuvo como consecuencia el susto que Javier Güémez les metió al empatar el electrónico en la segunda mitad.

Darwin Quintero terminó abucheado tras fallar dos veces desde los once pasos y propiciar que el duelo llegara irremediablemente a las últimas instancias.

Rayados será el rival crema en la antesala de la Final, teniendo como sede “El Gigante de Acero”, inmueble donde los cremas nunca han ganado.

 

 EL JUEGO

Con la misión de volver a convencer con su futbol y tratar de evitar la actuación que su acérrimo rival tuvo un día antes en la Copa MX, América recibió a Querétaro en la disputa por un boleto a la Semifinal de dicho torneo, mismo que las Águilas no han podido conquistar desde que este volvió.

Sin guardarse nada, Miguel Herrera mandó a la cancha a su cuadro estelar. El juego era a matar o morir y así lo entendió, con todo y que manifestó previamente que definitivamente el certamen copero tiene poco valor.

Gallos en lo suyo. A sabiendas de que en la Liga no tienen mayores aspiraciones y que este semestre, la Copa podría significar un bálsamo para los malos resultados. Salvo la ausencia de Sanvezzo en el once inicial, Luis Fernando Tena echó mano de sus mejores piezas.

Los azulcremas tardaron en imponer sus condiciones; Querétaro se plantó con orden y abrir a su zaga no fue tarea fácil para los locales, que terminaron por romper el cerrojo gracias a la pelota parada, ya que un tiro de esquina de Darwin Quintero, encontró el desmarque de Oribe Peralta, quien tras retrasarse, giró el cuello para mandar el balón  segundo poste, pegado al metal, en donde Tiago Volpi solamente observó cómo se incrustaba en su arco.

Después de eso, los mejores minutos americanistas llegaron. El “Cepillo” Peralta tuvo un par de opciones claras que no pudo capitalizar. La primera fue en una descolgada en donde quedó mano a mano con el arquero queretano, pero no pudo finiquitar.

Instantes más tarde la táctica fija volvió a generar problemas para Querétaro. La fórmula fue la misma: centro de Darwin y remate de Oribe que esta vez se estrelló en el palo.

 Gallos Blancos aguantó la vorágine, y aunque al frente no creó chances que inquietaran a Marchesín, logró concluir la primera parte sin mayores daños en el marcador.

Sin nada que perder, las modificaciones de la visita llegaron en el complemento y el “Lobo” Sanvezzo ingresó al campo como la principal amenaza de los de “Flaco” Tena.

 Mientras tanto, América tocó nuevamente la puerta con una pared entre Peralta y Quintero en la que el colombiano tiró un amague dentro del área y cuando fue a gol, el balón impactó en el metal.

Querétaro no quería morir sin dar pelea en la segunda mitad y se quedó muy cerca de la igualada cuando en un tiro de esquina, Everaldo Stum ganó la posición de remate y techó a Marchesín, pero Paúl Aguilar salvó a los suyos al rechazar en la línea.

Gallos ya era más que América. Tenía más la de gajos en su poder y metía a su rival en su campo, por lo que su premio no tardó en llegar cuando Sanvezzo le ganó una pelota larga a Valdez, la cual terminó retrasada para un Javier Güémez que se tuvo fe y probó de lejos con un cañonazo raso que entró muy colocado, junto a la base de poste. La igualada llegó y lo mejor estaba por venir.

Carlos Darwin falló un penal que habría dado el triunfo a las Águilas en el tiempo reglamentario, pero finalmente fue necesario recurrir a la tanda de panales para definir al equipo que avanzaría a las semifinales de la Copa MX. En esta fase, Querétaro fue errático y América aprovechó.