Cuando la calle Rivero y Gutiérrez, ubicada en la zona centro de la ciudad, era conocida como la calle “El Chorro”, a principios del siglo XX, nació Don Alejandro Topete del Valle, quien fuera uno de los más importantes cronistas e investigadores de la historia de Aguascalientes.
Su inclinación por la historia se hizo presente desde temprana edad, pues con tan sólo 17 años, comenzó a escribir para la revista “La Voz del Pueblo”, donde hizo manifiesta su apreciación sobre los libros de historia, escritos por el maestro Agustín R. González, que leía con impaciencia.
Posteriormente, los conocimientos que adquirió a través de este buen hábito, así como de los estudios que realizó en el Instituto de Ciencias, le permitieron desempeñarse como docente de la materia, y después como Jefe del Archivo del Gobierno del estado. También figuró como director del Museo Aguascalientes y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
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Su trabajo como historiador pudo conocerse, también, a través de sus muchas obras publicadas, como “Feria de San Marcos. Estampas y recuerdos”, “Páginas sueltas”, “Hechos y sucedidos en Aguascalientes”, y “Estampas de Aguascalientes”, entre otras. Falleció el 25 de marzo de 1999, en la misma tierra donde nació.
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Para conmemorar el 22 aniversario luctuoso de Don Alejandro Topete del Valle, el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), a través del Archivo General y el Taller de Conservación y Restauración, celebra su legado a través del acervo y archivo personal del cronista, que se resguarda al interior de la Biblioteca Central Centenario Bicentenario, ubicada en la Complejo Cultural Tres Centurias.
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