/ jueves 2 de mayo de 2024

Fuera de Agenda / Llegó el Tren de Aragua

En diciembre del 2021 la Junta Interamericana de Defensa (JID) presentó un informe sobre nuevas amenazas emergentes en el hemisferio occidental, donde se alertaba a los países de América Latina sobre el papel de la corrupción y el narcotráfico como dos pilares de la expansión del crimen organizado trasnacional en el hemisferio.

En el documento de 23 fojas aparece un apartado sobre las “nuevas amenazas a México”, donde en primer lugar está la delincuencia organizada transnacional (incluido el tráfico de armas) como el mayor reto a la seguridad interior, ya que “atenta contra las instituciones de Estado, la gobernabilidad, la sociedad, y el Estado de Derecho”. El análisis hacía hincapié en las nuevas tecnologías que abren oportunidades y dan “facultades específicas para la operación de grupos organizados, los cuales continúan extendiendo sus actividades e influencia, aunado a que la delincuencia organizada se ha valido de la corrupción como medio facilitador de sus actividades”. En el reporte estaba en segundo lugar de riesgos los efectos sanitarios de la pandemia del Covid-19, y en tercero los ciberataques, que se han multiplicado de forma exponencial este sexenio colocando al país en los primeros lugares en incidencias graves junto a Brasil.

El ejemplo más reciente de criminalidad trasnacional a la que se refiere el documento de la JID, es el desarrollo y expansión que ha tenido en los últimos años la banda criminal venezolana conocida como el Tren de Aragua. Este grupo nació en 2014 al interior de la cárcel de Tocorón, en el estado de Aragua, ubicado en la regiòn centro costera de Venezuela, y tomó el nombre para seguir la línea de grupos predecesores como el Tren del Llano y diferenciarse de otras organizaciones como Tren Oriente, Tren del Norte. Uno de los tres jefes es Héctor Rustheford Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”, quien se fugó del penal a finales del 2023 para pasar a la clandestinidad desde donde opera. La banda se convirtió desde 2018 en la organización criminal venezolana trasnacional más fuerte, aupada por la corrupción de varios lìderes del régimen chavista de Nicolás Maduro, que permitieron que la vida en prisión de los jefes mafiosos fuera con todo tipo de lujos al quedar varias cárceles bajo su control, según el libro de Ronna Rísquez “El Tren de Aragua”, que cuenta la historia de “la banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina”.

Del narcotráfico a la minería ilegal, el tráfico de armas, entre las 20 actividades ilícitas el Tren de Aragua, el de mayor ganancia en los últimos años es la migración masiva de venezolanos. Esto le ha permitido expandirse y desarrollar estructuras aliadas en ocho países desde Panamá a Chile y Brasil.

Integrantes de éste grupo han sido detenidos camuflados entre la marea de inmigrantes venezolanos que ha llegado en los últimos meses a Ciudad Juárez. La patrulla fronteriza y la policía estatal de Chihuahua han identificado a integrantes de la banda venezolana entre los grupos que buscan entrar a territorio estadounidense, como publicó El Sol de México. La llegada del Tren de Aragua al país no debería pasar inadvertida para las agencias de seguridad, ya que representa una nueva amenaza, como advirtió la JID, para la seguridad interior en un contexto de empoderamiento del crimen en todo México.

@velediaz424

En diciembre del 2021 la Junta Interamericana de Defensa (JID) presentó un informe sobre nuevas amenazas emergentes en el hemisferio occidental, donde se alertaba a los países de América Latina sobre el papel de la corrupción y el narcotráfico como dos pilares de la expansión del crimen organizado trasnacional en el hemisferio.

En el documento de 23 fojas aparece un apartado sobre las “nuevas amenazas a México”, donde en primer lugar está la delincuencia organizada transnacional (incluido el tráfico de armas) como el mayor reto a la seguridad interior, ya que “atenta contra las instituciones de Estado, la gobernabilidad, la sociedad, y el Estado de Derecho”. El análisis hacía hincapié en las nuevas tecnologías que abren oportunidades y dan “facultades específicas para la operación de grupos organizados, los cuales continúan extendiendo sus actividades e influencia, aunado a que la delincuencia organizada se ha valido de la corrupción como medio facilitador de sus actividades”. En el reporte estaba en segundo lugar de riesgos los efectos sanitarios de la pandemia del Covid-19, y en tercero los ciberataques, que se han multiplicado de forma exponencial este sexenio colocando al país en los primeros lugares en incidencias graves junto a Brasil.

El ejemplo más reciente de criminalidad trasnacional a la que se refiere el documento de la JID, es el desarrollo y expansión que ha tenido en los últimos años la banda criminal venezolana conocida como el Tren de Aragua. Este grupo nació en 2014 al interior de la cárcel de Tocorón, en el estado de Aragua, ubicado en la regiòn centro costera de Venezuela, y tomó el nombre para seguir la línea de grupos predecesores como el Tren del Llano y diferenciarse de otras organizaciones como Tren Oriente, Tren del Norte. Uno de los tres jefes es Héctor Rustheford Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”, quien se fugó del penal a finales del 2023 para pasar a la clandestinidad desde donde opera. La banda se convirtió desde 2018 en la organización criminal venezolana trasnacional más fuerte, aupada por la corrupción de varios lìderes del régimen chavista de Nicolás Maduro, que permitieron que la vida en prisión de los jefes mafiosos fuera con todo tipo de lujos al quedar varias cárceles bajo su control, según el libro de Ronna Rísquez “El Tren de Aragua”, que cuenta la historia de “la banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina”.

Del narcotráfico a la minería ilegal, el tráfico de armas, entre las 20 actividades ilícitas el Tren de Aragua, el de mayor ganancia en los últimos años es la migración masiva de venezolanos. Esto le ha permitido expandirse y desarrollar estructuras aliadas en ocho países desde Panamá a Chile y Brasil.

Integrantes de éste grupo han sido detenidos camuflados entre la marea de inmigrantes venezolanos que ha llegado en los últimos meses a Ciudad Juárez. La patrulla fronteriza y la policía estatal de Chihuahua han identificado a integrantes de la banda venezolana entre los grupos que buscan entrar a territorio estadounidense, como publicó El Sol de México. La llegada del Tren de Aragua al país no debería pasar inadvertida para las agencias de seguridad, ya que representa una nueva amenaza, como advirtió la JID, para la seguridad interior en un contexto de empoderamiento del crimen en todo México.

@velediaz424