Hoy por hoy el abandono escolar es uno de los desafíos más importantes que enfrenta la educación en el país. Sus efectos son determinantes en las trayectorias de vida de las personas, señala el investigador educativo Lorenzo Zamorano Rincón.
El abandono escolar por lo general condiciona una baja escolaridad y, al hacerlo, limita las oportunidades de desarrollo personal y reduce la probabilidad de acceder a un trabajo productivo y digno, al tiempo que aumenta el riesgo de desempleo y pobreza.
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Se estima que en México poco menos de uno de cada 100 niñas y niños abandona la escuela primaria cada año; en la educación secundaria la cantidad se eleva a 5 de cada 100 adolescentes; a su vez, en el bachillerato afecta a 15 de cada 100 jóvenes. En conjunto, esto significa el truncamiento de las trayectorias educativas cada año de más de un millón de alumnos en edad de asistir a la educación obligatoria. Tan solo en el bachillerato dejan la escuela 650 mil jóvenes.
Las condiciones socioeconómicas en las que se desenvuelven los jóvenes y la escasa disponibilidad de capital cultural en sus hogares es una de las causas principales de este fenómeno social, aunque también operan muchos otros factores anclados en la escuela o en eventos propios del difícil tránsito de la adolescencia a la juventud.
La disminución de la tasa de abandono escolar en el nivel medio superior del país ha sido muy lenta, lo que muestra las dificultades de encarar este problema con éxito. Apenas en 1990 era de casi 19% y 22 años después cayó a 15%. Es decir, el abandono escolar apenas disminuyó cuatro puntos porcentuales en ese lapso, explica Zamorano Rincón.
La definición predominante del problema del abandono ha condicionado sin duda el tipo y la efectividad de las acciones realizadas para enfrentarlo. Al respecto, William I. Thomas, conocido fundador del interaccionismo simbólico, dijo:
No importa si una interpretación es correcta o no, si los individuos definen las situaciones como reales, son reales en sus consecuencias.
Así, por ejemplo, si un problema se define como “inevitable”, lo más probable es que no se haga mayor cosa para contenerlo.
Hace algunos años, el abandono escolar se percibía como un problema atribuible, sobre todo, a causas ancladas en la economía de los hogares. Se pensaba que, si los hogares no contaban con recursos suficientes, el abandono era una respuesta ineludible, ya fuese porque los hogares no podían cubrir los gastos que derivan de la asistencia a la escuela, porque los niños y jóvenes eran necesarios para producir ingresos o porque su presencia en casa les permitía a otros miembros de la familia incorporarse al mercado laboral.
Frente a esta definición del problema, las escuelas no se sentían responsables en sentido alguno del abandono escolar. En consecuencia, no hacían algo para evitarlo.
EL DATO...
Se trata de un fenómeno multicausal, no solamente tiene que ver con la economía de los hogares.