La Fiscalía General del Estado, a cargo de César Jáuregui, confirmó esta mañana que en Sinaloa se localizó sin vida a José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco, señalado como presunto responsable de los asesinatos de dos sacerdotes y dos civiles en la comunidad de Cerocahui, del municipio de Urique.
Sin más detalles sobre si se trató de un enfrentamiento ni el sitio exacto donde murió, el líder criminal de la región serrana de Chihuahua que era buscado desde hace nueve meses por los delitos cometidos el 20 de junio de 2022, se indicó que se trataba de él y que tendría alrededor de 24 horas de haber fallecido en la región limítrofe entre Sinaloa y Chihuahua.
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Jáuregui Moreno ofrecerá una rueda de prensa en unas horas donde se espera que proporcione mayor información sobre el deceso de El Chueco, por quien se pedía una recompensa de 5 millones de pesos.
El sujeto era uno de los criminales más buscado por ser el presunto asesino a los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora así como el guía turístico Pedro Palma, un hecho que sacudió al país y se difundió a nivel internacional.
Sin embargo, Portillo Gil era considerado uno de los principales generadores de violencia en la Sierra Tarahumara desde cinco años como operador del cártel de los Salazar y había una orden de aprehensión en su contra también por el homicidio del turista estadounidense Patrick Braxton Andrew en 2019.
En abril de 2022, la Secretaría de la Marina implementó un operativo para capturarlo y logró escapar. Dos meses después cometió los asesinatos de los sacerdotes y un civil en la iglesia del poblado de Cerocahui.
A reserva de que la Fiscalía General del Estado brinde más información sobre el hallazgo del cuerpo, concluiría la persecución policiaca de uno de los criminales más buscados en el estado en los últimos años.
Publicado originalmente en El Heraldo de Chihuahua