Entre los argumentos planteados en la Cámara de Senadores para la aprobación de la reforma que prohíbe el uso de agresiones a los infantes para imponer disciplina, se mencionó que de acuerdo a datos del INEGI, entre 2012 y 2017 en México fueron asesinados casi dos millones 600 mil menores de edad.
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Lo peor del caso, es que de acuerdo a ese dato, el 42% de esos menores fueron ultimados por algún familiar en sus hogares, pero la violencia contra los infantes, que no es ninguna novedad en el mundo, en América Latina se tiene la estadística de 176 mil niños y adolescentes que han sufrido algún tipo de agresión, lo grave, es que esto lo están o estarán replicando en perjuicio de sus amigos o de sus futuros hijos.
La reforma a la ley sobre los derechos de las niñas, niños y adolescentes aprobada por el Senado, no es la única legislación que se ocupa del tema en México, en mayo de este año, el Congreso del estado de Tabasco, estableció la prohibición de ejercer todo tipo de violencia contra los hijos y lo mismo ocurre en la CdMx, Zacatecas y Chiapas
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