Al dar inicio, mañana lunes, la tradición de los nueve festejos conocidos como “posadas”, la Iglesia católica hace un llamado a rescatar las tradiciones cristianas y poner al centro de estas celebraciones el misterio de la encarnación de Jesús.
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Lejos de convertirse en celebraciones aburridas, deben estar impregnadas de alegría, pero alejadas de vicios, como el consumo de alcohol y excesos en los que generalmente se incurre al realizar fiestas que nada tienen que ver con la tradición cristiana.
El vocero del Obispado de Aguascalientes, Felipe Gutiérrez Rosales, recuerdas que las posadas son un medio para preparar con alegría y oración nuestro corazón para la venida de Jesucristo, y para recordar los momentos que pasaron José y María antes del Nacimiento de Jesús.
Esto no choca con que haya alegría, que se tenga convivencia, pero no debemos olvidar que el motivo principal es el encuentro con Jesús, y a través de ese encuentro se hace la expresión de vida, alegría y esperanza. La gran recomendación es que no caigamos en excesos.Felipe Gutiérrez Rosales, Vocero del Obispado de Aguascalientes
La motivación principal para vivir las fiestas en estas fechas, apunta, es vivir las tradiciones y costumbres navideñas no solo para dar rienda suelta a los sentidos, sino con el interior y preparando nuestro corazón para el nacimiento del salvador.
*Encuentra el detalle de esta información en la edición impresa de EL SOL DEL CENTRO de mañana domingo
