Sigue la ola de violencia en la entidad, en la que se involucran armas de fuego para cometer asesinatos.
Ayer por la mañana fue ultimado de al menos tres impactos de bala -que hicieron blanco en su abdomen y un brazo-, un hojalatero muy conocido por vecinos de la colonia La Soledad, al poniente de la ciudad, el cual fue identificado como César Alfonso, de 41 años de edad.
El ahora fallecido se dirigía hacia su negocio a bordo de un auto en color café, marca Nissan Tsuru, cuando en la calle Pegueros casi esquina con la avenida Abelardo L. Rodríguez, frente a un taller, fue interceptado por un sujeto que sin mediar palabra abrió fuego en su contra, dejó mortalmente herido al afectado y se dio a la fuga a bordo de un vehículo de alquiler, según versiones de testigos.
Alrededor de las 08:50 horas, testigos del hecho y la misma esposa de la víctima reportaron lo sucedido al servicio de emergencias 911, ante lo cual acudieron policías estatales como primeros respondientes y confirmaron que dentro de un coche Nissan Tsuru en color café oscuro, estaba un hombre con lesiones de proyectil disparado por arma de fuego.
Enseguida llegaron paramédicos a bordo de la ambulancia AGS-009 de la Cruz Roja Mexicana, quienes certificaron el deceso del hojalatero.
De inmediato se implementó un fuerte operativo por aire y tierra para dar con el o los responsables de este artero crimen, sin embargo, hasta el cierre de la edición no hay personas detenidas.
En la escena fueron encontrados varios casquillos percutidos de calibre .9 milímetros y después de confirmarse el fallecimiento se acordonó la zona.
En información preliminar se manejaba que el responsable huyó en un taxi de número económico 1912, pero esto quedó desestimado tras encontrarse la unidad y luego de investigar, se determinó que dicho vehículo y el conductor estaban en el sitio de forma circunstancial y no participaron en el hecho,
Finalmente, arribaron los agentes del Grupo Homicidios de la PME, el Agente del Ministerio Público y peritos criminalistas para realizar el levantamiento de evidencias y efectuar el posterior traslado del cadáver a la morgue del Semefo, donde se le practicaría la necropsia de ley.