De nueva cuenta, importante cadena de farmacias procedente de la zona occidente del país, sufrió el embate de la delincuencia, al perpetrarse otro asalto a mano armada en sus instalaciones.

Los hechos se registraron minutos antes de las diez de la mañana de ayer, en una de las sucursales de la cadena tapatía que se ubica sobre la avenida Independencia, al norte de la ciudad.

En este punto, un solitario sujeto encapuchado descendió de un vehículo del cual no se proporcionaron mayores características, y mediante gritos e insultos exigió a las dependientes del lugar que les entregara el dinero que tuvieran al alcance en estos momentos.

Aterradas y sin saber qué hacer, pues el delincuente les apuntaba con lo que al parecer era un arma de fuego real, obedecieron la orden sin oponer resistencia, pues temían que el sujeto disparara en su contra si se atrevían a desafiarlo o no les entregaban el dinero que en esos momentos tenían en su interior las cajas registradoras.

Una vez que logró su objetivo, y sin dejar de insultar a las dependientes y amenazaras con que las mataría si no le obedecían, el encapuchado salió a toda prisa del lugar, no sin antes advertirles que dispararía en su contra si se atrevían a hacer cualquier movimiento en falso, intentaban llamar a la policía o solicitaban ayuda mediante cualquier medio.

Temerosas, las encargadas del establecimiento, permanecieron en su sitio hasta que consideraron que el sujeto se había alejado lo suficiente y entonces dieron la voz de alarma.

Desafortunadamente y a pesar de que se estableció un fuerte operativo policial en los alrededores, no fue posible dar con su paradero.

BOTÍN

No se dio a conocer el monto de lo robado, si bien se establece que pudo no ser considerable, dada la hora en que ocurrieron los hechos