Espantosa muerte encontró un joven de apenas 27 años de edad que viajaba en un auto Jetta, mismo que quedó convertido en hierros retorcidos tras chocar de manera aparatosa contra otro automotor del que la autoridad no ha podido determinar sus características.
Los hechos se registraron en el municipio de Pabellón de Arteaga, sobre la carretera Federal número 71, en el cruce con la ruta que conduce a la colonia Campestre en la cabecera municipal.
Quien perdió la vida en este percance respondía al nombre de Pedro Erik y tras el encontronazo perdió la vida de manera instantánea al resultar decapitado y mutilado de uno de sus brazos.
El auto accidentado es un Volkswagen Jetta negro, con placas de circulación de la entidad, el cual resultó destrozado desde su parte frontal hasta la parte media.
De acuerdo a los daños que presenta el automóvil, se presume que al ir circulando a exceso de velocidad el vehículo se impactó en la parte posterior de un tráiler cuyo conductor se retiró del lugar sin dejar indicios que permitan conocer sus características, lo cual es investigado por las autoridades ministeriales.
Al lugar se dieron cita policías y bomberos estatales, policías municipales de Pabellón de Arteaga y paramédicos del ISSEA. Los penosos trabajos de recuperación del cadáver se realizaron con el uso de las denominadas “Quijadas de la Vida”, pues el cuerpo se encontraba completamente atrapado entre los hierros retorcidos.
Fue el Agente del Ministerio Público de la Fiscalía General del estado quien se encargó de dar fe de cadáver y ordenar que el cuerpo fuera llevado a las instalaciones del Servicio Médico Forense, donde se pudo determinar que Pedro Erick no presentaba signos de haber consumido alcohol o drogas.
INVESTIGACIÓN
Autoridades ministeriales indagan contra qué vehículo pudo chocar el Jetta para resultar con el daño que registra. En el sitio no se localizó indicio alguno de otro automotor involucrado.