Un sujeto que, bajo los influjos del cristal, se quedó dormido sobre las vías del tren, milagrosamente salvó la vida y resultó sólo con lesiones que lo mantienen encamado en el Hospital Tercer Milenio.
Los hechos se registraron en los primeros minutos de ayer, en el cruce de las avenidas Jesús Yurem y Ferrocarril, en la colonia Ojo de Agua, zona señalada históricamente como punto de venta de toda clase de drogas.
En ese sitio, quien dijo llamarse Víctor Manuel, contar con 30 años de edad y tener su domicilio en la colonia Insurgentes, en medio del aturdimiento provocado por el consumo de las metanfetaminas, decidió que las paralelas de acero eran un buen lugar para descansar.
No pasó mucho tiempo antes de que al sitio arribara un tren carguero que cubría la ruta de Irapuato a Rincón de Romos, cuya máquina principal, la 4570 de Ferromex, era conducida por Mario Alberto, de 30 años de edad.
Al percatarse de la presencia del sujeto, el conductor de la mole de acero aplicó a fondo los frenos, sin lograr detenerse a tiempo, dada la velocidad y el enorme peso del ferrocarril.
Temiendo lo peor, Mario Alberto descendió de la unidad, para descubrir con alivio que la máquina no había atropellado al drogado sujeto, sino que solamente lo golpeó, lanzándolo a un lado de la vía.
Tras el llamado de auxilio, al lugar arribaron, a bordo de la ambulancia AGS 027, paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, los cuales se encargaron de dar los primeros auxilios a Víctor Manuel, a quien trasladaron al Hospital Tercer Milenio, donde ya se recupera.
LESIONES
Con solo algunas fracturas resultó el hombre atropellado por el ferrocarril.