Luego de que llevaran a su hijo recién nacido a recibir atención médica en conocida clínica privada del oriente de la ciudad, una joven pareja fue detenida, al detectar los médicos del lugar que el bebé era víctima continua de maltrato, al presentar diferentes huellas provocadas por golpes que recibió en su frágil cuerpo.
El matrimonio, quienes quedaron a disposición del Agente del Ministerio Público del Fuero Común para que respondan por los hechos, se llaman Josué, de apenas 22 años de edad y Rosario, quien tiene 19 años.
La pequeña víctima lleva por nombre Mitchell Josué, tiene apenas tres meses y medio de edad y a quien los médicos del centro hospitalario le descubrieron fuertes golpes en el rostro, tórax y brazo, por lo que no dudaron en dar parte a la autoridad, para que se procediera por maltrato infantil.
El niño presenta hematomas en diferentes partes del cuerpo, especialmente en el rostro y tórax del lado derecho; en el antebrazo del mismo lado del cuerpo, a la altura del codo; en la axila del lado derecho y en la parte interna del codo del brazo izquierdo.
Ante ello, los médicos distrajeron a los padres en tanto se daba parte a la autoridad. Al llamado de los galenos acudieron en primera instancia elementos de la Policía Municipal, a quienes se hizo del conocimiento que los padres del niño lo llevaron para recibir atención médica y fue en ese momento que descubrieron la vida de sufrimiento que el menor debe padecer a su muy corta edad.
Por ese motivo, se procedió a detener a los padres del niño, quienes no atinaron a dar una explicación razonable por la cual su hijo presenta tal cantidad de golpes, por lo que ambos fueron trasladados al Centro de Justicia para Mujeres, donde se pusieron a disposición del Agente de Ministerio Público del Fuero Común, quien abrió la correspondiente carpeta de investigación mediante la cual se determinará la probable responsabilidad de los padres del bebé en el maltrato y golpes que éste presenta.
DENUNCIA
Los médicos tienen la obligación de dar parte a las autoridades cuando, en el ejercicio de su profesión, se percatan de un probable hecho delictivo.