Un sujeto que, en contubernio con su esposa, pretendía extorsionar con fuerte cantidad de dinero a su propia hermana, fue descubierto y ya se encuentra a disposición de la Fiscalía General del estado.

El mal hermano lleva por nombre Pedro Antonio, de 30 años de edad, y su mujer, la cual también quedó detenida, se llama Mireya Glendamira, de 47 años, quienes al calor de las copas decidieron que no les vendría mal hacerse de una buena suma de dinero propiedad de su pariente, de nombre Martha Patricia.

Para ello, la mujer comenzó a hacer varias llamadas a la mujer y su familia, donde les advertía que tenían secuestrado al propio Pedro Antonio y tenían que pagar varias decenas de miles de pesos para liberarlo y de no hacerlo, se le privaría de la existencia.

Alarmada por la suerte de su consanguíneo, Martha Patricia dio parte a elementos de la Policía Estatal, quienes iniciaron las labores para determinar el origen de la llamada y le indicaron qué hacer y cómo responder a las exigencias de la supuesta secuestradora, la cual fue citada en la esquina de las calles Vid y Crisantemo haciéndola creer que le sería entregado el efectivo exigido.

Cuando la pareja se acercó para recoger lo que creían era su botín, fueron detenidos por los elementos que acechaban en las cercanías, siendo plenamente identificados por la afectada.

Ante ello, ambos fueron trasladados a las instalaciones de la Fiscalía General, donde se encuentran a disposición del Agente del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica.

ENGAÑO

Para hacer más creíble el embuste, el “secuestrado” habló con su consanguínea para decirle que no permitiera que lo mataran.