Una sentencia de 18 años, nueve meses y 22 días en prisión en contra de un hombre y otra de 16 años en la cárcel para su pareja sentimental, fue lo dictaminado por el Juez del Juzgado Segundo Penal por corrupción de menores y atentados al pudor para el primero, y la mujer por corrupción de menores, en agravio de una adolescente.
Los ahora condenados son Carlos Armando y Araceli, quienes durante marzo del año 2015 cometieron los delitos señalados en contra de una menor de edad con la cual iban a cumplir una retorcida “fantasía sexual”.
De acuerdo con los hechos, la pareja se encontraba en su domicilio ubicado en el fraccionamiento Mirador de las Culturas, a donde Araceli invitó a la víctima para que fuera con ellos a la sala.
Ahí le ofrecieron bebidas embriagantes, mismas que le hicieron ingerir al punto en que la menor perdió el conocimiento, situación que fue aprovechada por el sentenciado para llevar a cabo tocamientos lascivos en agravio de la víctima.
Se sabe también que Araceli le proporcionaba ropa exótica a la menor, y en una ocasión la obligaron a introducirse a la piscina con un vestido sin ropa interior, por lo que siguió así el abuso contra la afectada hasta que decidió informarle a su abuela, la cual de inmediato acudió ante el Agente del Ministerio Público para denunciar los aberrantes hechos.
Tras esto, la agraviada fue canalizada al área de psicología, donde se determinó que presentaba un grado de afectación en su sano desarrollo psicosexual, por lo que se comprobó la responsabilidad de los ahora sentenciados.
Se comprobó, asimismo, que los agresores sexuales indujeron a la agraviada a la práctica de la ebriedad y del exhibicionismo corporal; además, que en repetidas ocasiones fue víctima de atentados por parte de Carlos Armando, quien le realizó tocamientos lascivos.
Finalmente, además de la condena que se les dictó, también fueron conminados al pago de la reparación del daño a favor de la ofendida por la cantidad de 112 mil 672 pesos.
CORRUPTORES
Los agresores sexuales indujeron a la agraviada a la práctica de la ebriedad y del exhibicionismo corporal
ABUSO
Le ofrecieron bebidas embriagantes, mismas que le hicieron ingerir al punto en que la menor perdió el conocimiento, momento en que ocurrió el abuso