Con graves quemaduras que lo mantienen delicado pero afortunadamente fuera de peligro, recibió un menor de cuatro años de edad al echarse encima una olla con agua hirviendo que su mamá había dejado sobre la estufa de la cocina.
Los hechos se registraron cerca de las dos de la tarde en la calle María Martínez, en el fraccionamiento Villas de Nuestra Señora de la Asunción, donde todo transcurría con tranquilidad y la señora de la casa, Karla Isabel se dedicaba a preparar los alimentos que ofrecería a su familia.
Bastó un descuido de la mujer, quien tuvo que salir del lugar y no tuvo la precaución de quitar el olla con el hirviente líquido de la estufa, para que el pequeño, quien se llama Luis Alfredo y tiene apenas cuatro años se acercara al lugar.
La curiosidad propia de su edad provocó que el gorgoteo del líquido que en esos momentos se encontraba en punto de ebullición, llamara la atención del niño, quien sin tener conciencia del grave peligro que enfrentaba, movió la estufa y tiró el recipiente hacia la parte frontal.
Al derramarse el líquido, éste le cayó en el pecho, brazo y ambas piernas, ante lo cual Luis Alfredo comenzó a lanzar fuertes alaridos de dolor, que fueron escuchados por su madre, la que a toda prisa regresó al lugar para encontrarse con la desgarradora escena.
Como pudo, solicitó el auxilio de los cuerpos de emergencia, por lo cual a los pocos minutos arribaron policías municipales y paramédicos de Protección Civil a bordo de la unidad UE-52, quienes tras realizar una rápida valoración, determinaron trasladarlo a recibir atención médica en el Hospital Tercer Milenio, donde lo reportan como delicado pero fuera de peligro.