Momentos de verdadera angustia vivieron empleados y clientes de una tienda de telefonía celular, ubicada en pleno centro de la ciudad, cuando dos hombres empistolados arribaron de manera violenta para perpetrar un violento asalto, del que afortunadamente no resultaron personas lesionadas y sólo fue necesario atender a algunos de los presentes que fueron víctimas de una crisis nerviosa.
Los hechos se registraron aproximadamente a las 10:30 horas de este viernes, cuando los rateros arribaron a la sucursal de venta de aparatos y servicio telefónico de una compañía con sede en la Unión Americana, la cual se ubica sobre la calle Díaz de León.
En cuando los sujetos ingresaron a la negociación, blandieron las pistolas escuadra que portaban, al tiempo que, entre gritos y maldiciones amenazaron a los presentes con que no dudarán en accionarlas si se oponían a lo que a partir de ese momento ellos les ordenaban.
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Mientras uno de los facinerosos cuidaba que nadie llamar a los cuerpos de seguridad o saliera de la tienda, el otro los obligó a dirigirse a la bodega del lugar, donde, tras despojarlos de sus teléfonos, los dejó encerrados.
Al asegurarse que no había ya nadie más en la tienda, se dedicaron con especial ahínco a vaciar las vitrinas de exhibición, lograron apoderarse, de acuerdo a versiones extraoficiales, de más de 60 smartphones de alta gama, los cuales tienen un precio en el mercado que va de los 10 mil hasta los 27 mil pesos, cada uno de ellos.
Conseguido su objetivo, salieron a toda prisa de la tienda, para darse a la fuga con rumbo desconocido, al parecer corriendo hacia donde un vehículo ya los esperaba para apoyarlos en su huida.
Cuando trabajadores y empleados estuvieron seguros que los delincuentes habían abandonado el lugar, salieron de la bodega en donde los habían confinado y pudieron dar parte a elementos policiacos.
A pesar que se implementó un fuerte operativo de rastreo en la zona, no fue posible dar con el paradero de los ladrones, ante lo cual se procedió a recabar las características y rasgos físicos de los mismos entre los afectados, con la esperanza de poder localizarlos.
COSTO
Los aparatos telefónicos robados tienen un precio de entre 10 mil y 27 mil pesos, cada uno de ellos.