Deficiencias en el transporte público también afectan al sector comercio, pues ante las fallas que presenta, la gente desiste de acudir a lugares lejanos para adquirir los productos que requiere.
Al respecto, Rubén Ángel Berumen, presidente de la Canaco, comentó que los choferes y usuarios no son los únicos afectados por el deficiente servicio de transporte, sino también los comercios, pues no existen condiciones para que la gente se desplace con facilidad por la ciudad, y menos las habrá si se incrementa la tarifa a 10.50 pesos.
Aseguró que a las afectaciones rutinarias se le sumó el paro del pasado miércoles en los camiones urbanos, pues por la tarde, el flujo de personas al centro de la ciudad se redujo de manera considerable, por lo cual se registró una caída en las ventas de los mercaderes, ante la imposibilidad que tuvo la ciudadanía de desplazarse.
Rubén Berumen explicó que los comercios del centro histórico son los más afectados ante esta situación, pues ya son pocas las personas que viven en este punto de la ciudad, y la mayoría de quienes habitan en la periferia prefirieron no desplazarse hasta el primer cuadro de la ciudad, en gran medida a causa del deficiente servicio de los camiones urbanos.
Explicó que si bien, el paro del pasado miércoles fue de pocas horas, puede dejar secuelas en el corto plazo, pues ante el temor de que en cualquier momento se replique esta situación, habrá gente que frecuenta el centro que prefiera no arriesgarse, ante la posibilidad de quedarse varado por varias horas.
Por último, lamentó que no existe voluntad por parte de las autoridades y los concesionarios para modernizar el sistema de transporte, en particular, la crisis en el sistema de camiones urbanos que estalló la presente semana; agregó que si la situación persiste, lo mejor sería apostarle a otros empresarios que se interesen en ofrecer el servicio.
El DATO
Estiman secuelas por el paro del miércoles.
