Luego de 203 días, el próximo domingo 27 de octubre, en Aguascalientes y gran parte de la República, llegará a su fin el Horario de Verano 2019, lo que para muchos es el fin de casi siete meses de percibir que se les ha robado una hora de su vida.
De manera general, el Fideicomiso para el Ahorro de la Energía Eléctrica (FIDE), esgrime que el objeto principal de la implementación de esta medida es ahorrar energía eléctrica, haciendo un mejor uso de la luz natural, para lo cual los relojes deben adelantarse una hora para modificar el momento de encendido de la luz artificial en los intervalos donde se muestra una variación en el consumo de energía.
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Si bien esta medida fue concebida por Benjamín Franklin en 1784 y se aplicó por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial, en el territorio de los países aliados, no fue sino hasta 1996 cuando en México se emitió el decreto para homologar el movimiento de los relojes. Sonora y Quintana Roo han logrado sustraerse de este ordenamiento.
Según el FIDE, durante el último año medible, el Horario de Verano trajo consigo un ahorro de mil 359 millones de pesos y se evitó lanzar al medio ambiente un total de 498 mil toneladas de CO2, al dejarse de producir 945.29 gigawats, energía suficiente para abastecer el consumo de 592 mil casas habitación durante todo un año.
Sin embargo, el investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Felipe Torres Torres, no comparte el entusiasmo del FIDE y, por el contrario, afirma que el Horario de Verano impacta de manera negativa en la alimentación, seguridad pública y la reorganización de la actividad familiar.
Estudios consultados por el investigador señalan que más de 73% de la población rechaza esta medida, al considerarla como causa de estrés, somnolencia, dolor de cabeza e insomnio.
Los individuos lo perciben como una pérdida del bienestar, ya que el beneficio esperado se encuentra muy por debajo del sacrificio de despertar más temprano, además del desajuste del reloj biológico
explica en su estudio denominado El Cambio de Horario: un impacto en la economía de los hogares urbanos en México.
En el mismo, considera que el principal rechazo de la población se concentra en las dificultades para despertar, ya que el resto de las actividades diarias se ven alteradas de manera poco significativa.
Sin embargo, el enojo generalizado con la medida estriba en que, en ningún caso el cambio de horario representa un ahorro importante para las familias mexicanas.
