Ninguna medida de seguridad ha sido suficiente para ahuyentar a los ladrones de los templos, muchos de los cuales cuentan con alarmas, cámaras de videovigilancia, alambrados especiales, pero la ola de robos no los deja en paz.
El vocero de la Diócesis de Aguascalientes, Carlos Alberto Alvarado Quezada, manifestó que ante esta situación, ya no sólo se pide el auxilio de las autoridades, sino también el llamado para que los sumen a los grupos de vecinos vigilantes y de WhatsApp para dar con los responsables de los constantes atracos.
Recordó que hasta hace no mucho tiempo los templos permanecían abiertos durante el día, con o sin gente, pero en los últimos tiempos si no hay misa, rosarios o son momentos de oración, en definitiva se cierran.
Comentó que ante el acecho que viven los templos “podemos hablar de inseguridad, de maldad o gente que en el robo tienen la forma fácil de vivir”.
En los últimos días “nos hemos dado cuenta de templos que han sido saqueados, pero no se llevan imágenes, Dios nos libre que maltraten imágenes, lo que buscan es dinero, pero eso es lo menos que tenemos”.
Refirió que durante la semana fueron dos templos los saqueados, el de San Marcos y el de San Juan Bosco en La Barranca, “aquí el padre está muy mortificado, pues en 15 días cuatro veces se han metido, tiene alarmas, hay cámaras”.
Si ya de por sí, desde la doctrina, si se toma algo que no es propio es un robo, “cuando se roba algo de un lugar sagrado, se comete sacrilegio”, lo que deja ver el poco temor que tienen ya algunas personas que además llegan a destruir vitrales y bancas.
FRASE
“Podemos hablar de inseguridad, de maldad o gente que en el robo tienen la forma fácil de vivir”.
Carlos Alberto Alvarado Quezada
Vocero de la Diócesis de Aguascalientes
CIFRAS
4 veces se han metido a robar al templo de San Juan Bosco en la López Portillo.