Un segundo bastó para cambiar la vida de 16 familias que habitaban el multifamiliar marcado con el 7MC del andador Tucán, en el Infonavit Pilar Blanco, al sur de la capital.
La mañana del pasado martes 21 de mayo, una acumulación de gas natural, presuntamente generada por una mala instalación en el departamento número 2 de la planta baja, provocó una fuerte explosión que dañó la estructura del edifico de cuatro niveles, construido en la primera mitad de la década de los 80.
El suceso provocó la muerte de la propietaria del departamento donde se generó la explosión y tiene en estado grave a otro de los habitantes del mismo.
Pero ellos no son los únicos afectados.
Otras 15 familias, que habitaban igual número de departamentos del multifamiliar, tuvieron que ser evacuadas por autoridades de Protección Civil, ante el inminente riesgo de que una falla estructural derive en un posible colapso.
Un total de 41 personas, entre niños y adultos, quedaron en la calle, sólo con la ropa que tenían puesta en el momento que fueron sacados abruptamente de sus casas y obligados a improvisar un campamento en una de las plazuelas aledañas al edificio que hasta ese martes fue su hogar.
Algunos de los afectados lograron conseguir una vivienda provisional dónde habitar. Otros no corrieron con tanta suerte. Los niños que vivían en los departamentos afectados no han podido regresar a clases.
A pocos les fue permitido sacar algunas de sus pertenencias, apenas algo de ropa y las mochilas escolares de los menores. Muebles, aparatos electrónicos y electrodomésticos permanecen en el interior de los 16 departamentos afectados, pues de acuerdo a las autoridades, es demasiado riesgoso intentar rescatarlos.
En tiendas de campaña o a la intemperie, los damnificados han debido improvisar cocinas y comedores al aire libre para satisfacer sus más urgentes necesidades, en tanto que vecinos les proporcionan la energía eléctrica para el funcionamiento de un refrigerador, proporcionado por una empresa refresquera y dos focos que les ayudan a no estar en penumbras, en medio de un barrio considerado como de alta peligrosidad por sus elevados índices de delincuencia y drogadicción.
La ayuda para cubrir sus necesidades básicas no les ha faltado. Ciudadanos solidarios les hacen llegar todos los días agua, alimento y ropa en mediano estado para que puedan hacer más llevadera la situación que atraviesan.
Autoridades del Ayuntamiento de Aguascalientes han dispuesto un operativo permanente para su auxilio y el sábado lograron entrevistarse brevemente con el gobernador Martín Orozco Sandoval, quien les prometió que en el transcurso de la semana acudirá a visitarlos para conocer de primera mano su situación.
Integrantes del recién formado Comité de Defensa de los afectados, encabezados por Sandra de la Cruz y J. Guadalupe Escobedo Sánchez, denunciaron que el delegado del Infonavit, Mario Guevara Palomino, fue a tomarse la foto al improvisado campamento, donde les prometió entregarles un seguro, sin embargo, al momento de acudir a su oficina para iniciar los trámites, no fueron recibidos.
De acuerdo a las autoridades de Protección Civil, será en un lapso de entre una o dos semanas cuando se cuente con los resultados del peritaje estructural que se lleva a cabo en la construcción y se determine si pueden regresar a sus viviendas o la construcción debe ser demolida.
DESDÉN
El delegado del Infonavit, Mario Guevara Palomino, se ha negado a recibirlos