Ante la lenta recuperación económica por la que atraviesa el país, luego de dos años de pandemia por el Covid-19, lo que ha generado disminución en el poder adquisitivo entre otras consecuencias graves respecto a la clase trabajadora, los servidores públicos no deben considerar un incremento salarial.
Así lo señaló el líder de la FAGEA-CROM, Jesús Enrique Ramírez Pérez, quien reiteró que el decreto emitido respecto al aumento salarial del 22%, no puede ser asumido por las empresas, derivado de las condiciones económicas de cada una de ellas.
Asimismo, recalcó que es indispensable mantener las fuentes de trabajo y el hecho de que los servidores públicos tengan la intención de aumentarse el sueldo en un 20%, es un acto de incongruencia, ya que la situación por la que atraviesa el país en general no es la óptima para este tipo de acciones.
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Añadió que los políticos deberían considerar, lejos de un aumento a la dieta mensual que reciben, implementar políticas públicas en favor de la clase trabajadora, si bien reconoció que los regidores, concretamente, poco influyen en las políticas económicas, es indispensable crear programas de apoyo que impulsen el emprendimiento, así como a la reactivación económica y a mantener a las empresas que a final de cuentas se convierten en una fuente de empleo.
Finalmente, lamentó que el incremento salarial que pudiera percibir la clase trabajadores no cubra ni los índices inflacionarios, ya que los productos de la canasta básica van en constante aumento y lo que realmente le importa al trabajador es lo que tiene en el bolsillo.
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