Sector privado demanda un entorno de confianza

El sector privado demanda un entorno de confianza para estimular la inversión productiva en el curso del presente año

Mario Mora Legaspi

  · miércoles 23 de enero de 2019

El sector privado demanda un entorno de confianza para estimular la inversión productiva en el curso del presente año, dado que se mantiene a la expectativa sobre las políticas que aplica la nueva administración federal para fomentar el empleo, señala el empresario Francisco Javier Rodríguez Gutiérrez.

Sostuvo que siempre el primer año de un nuevo sexenio se distingue por ser una etapa de entendimiento y de “estira y afloja” entre el gobierno y los factores productivos.


Si bien el primer año de cada sexenio muestra un menor dinamismo dado el proceso de adaptación del nuevo equipo de gobierno y la cautela empresarial ante los cambios en la política económica, es prudente construir una imagen de país seguro y respetuoso de las reglas del juego que den confianza al capital nacional y extranjero

Hizo referencia a un posicionamiento del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), en el sentido que para estimular la inversión productiva se debe acelerar el abasto de combustible, mejorar la seguridad y generar un entorno de confianza mediante el fortalecimiento del estado de derecho.

Estimó que el primer mes del año tendrá un reducido incremento en la economía e incluso existe la posibilidad de que reporte una baja, lo que se reflejará en la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre del año.

Hasta el momento, indicó, la percepción de especialistas nacionales e internacionales es un ajuste a la baja en las expectativas de crecimiento. Hace algunos meses los pronósticos anticipaban que la economía mexicana crecería ligeramente por arriba de 2%, sin embargo, la evolución de algunas variables macroeconómicas internas y la complejidad que se ha percibido de la situación de la economía mundial, en especial de la de Estados Unidos, generaron un entorno de mayor cautela entre los expertos, comenta Rodríguez Gutiérrez.

Expresa que la escasez de gasolina entorpece las actividades económicas y productivas.

El desabasto de combustible afecta seriamente a todos, pero singularmente a los que menos tienen, ya que para muchas personas es un insumo importante en su actividad diaria, toda vez que utilizan sus vehículos para laborar en diversas actividades y por la falta de gasolina tendrán que reducir su actividad y probablemente con ello su ingreso familiar.

La preocupación aumenta cuando inician señales de un posible impacto en el suministro de las tiendas comerciales. La imposibilidad de mover las flotillas de transporte podría comprometer la distribución de víveres, como lo señala Concanaco-Servytur, lo que podría llevar a compras de pánico y posiblemente a un impacto en los precios al consumidor.

El desabasto de combustible también ha comenzado a incidir en otras actividades, como la seguridad pública. Ya hay información de que, en diferentes zonas de los Estados afectados, se ha tenido que reducir la vigilancia de la policía en patrullas por el uso de bicicletas o rondas a pie, lo que favorece sin duda a la delincuencia.

EL DATO:

El primer año de cada sexenio siempre se caracteriza por un menor dinamismo económico