Con el correr de los meses y el paulatino regreso de los ciudadanos a sus actividades, dentro de la llamada Nueva Normalidad, los ciudadanos se han olvidado y hecho a un lado a las familias que quedaron sin sustento, al ser víctimas de despidos y recortes de personal con motivo de la pandemia.
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El presbítero Carlos García Zavala, ampliamente conocido como “Padre Gandhi”, reconoce que inclusive las donaciones ciudadanas a Cáritas Diocesana se han visto fuertemente mermadas, pese a lo cual se hace un esfuerzo para mantener la entrega de al menos 500 despensas semanales, solo a estas familias.
“Seguimos nosotros al pie del cañón. No ha sido lo mismo de la gente que ha donado. Yo creo que ello obedece a que la mayoría de las personas están regresando a su vida habitual y creen que ya no hay necesidad y es todo lo contrario, ahora es cuando más se necesita, por el desempleo que comienza a haber, que ya es un desempleo permanente, porque se han dado de baja a personas de las fábricas y es un desempleo permanente”, refiere.
Hizo un llamado a toda la sociedad a poner atención a este creciente fenómeno, pues se corre el peligro que, de no obtener la ayuda necesaria, los jefes de familia se verán orillados a delinquir para llevar algo de comer a sus casas.
Aunque las autoridades digan que no, pero creo que el índice delictivo puede aumentar en robos de casas habitación, en robos a transeúntes. Tenemos que unirnos como sociedad para seguir apoyando a los hermanos que han perdido la manera de atender sus necesidadesCarlos García Zavala, presbítero de Aguascalientes
Todas estas personas, a quienes en estos momentos pocos ven, no solo no volvieron a la normalidad, sino que quedaron sin cabida en el sector laboral y en una sociedad que no los toma más en cuenta.
El presbítero apuntó que todos aquellos que no nos encontramos en esta desesperante situación debemos tocarnos el corazón y hacer algo por estas personas, antes que sea demasiado tarde, para ellos y para el propio conglomerado social.
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En el caso de Cáritas, explica, los mecanismos de donación siguen siendo los mismos, de ocho de la mañana a seis de la tarde, de lunes a viernes y la entrega de despensas se hace todos los lunes, con un filtro previo donde se verifica que los beneficiados sí necesiten la ayuda, sean desempleados, en donde trabajaban y el grado de necesidad que tienen.
500
Despensas semanales sigue repartiendo Cáritas a personas que perdieron su trabajo por la pandemia
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