Propietarios y encargados de tiendas de abarrotes, tienen ya armas de fuego tras los mostradores para repeler a los rateros que, todos los días, llegan a estos establecimientos para apoderarse de dinero en efectivo, mercancía y artículos varios.
En promedio, entre cinco y siete pequeños comercios de este tipo sufren el embate de la delincuencia. En la mayor parte de los casos, amagan o encierran a los encargados para lograr su objetivo.
Antonio Hernández Esparza, líder de la Asociación de Abarroteros y Pequeños Comerciantes de Aguascalientes, considera que esta situación ha salido del control, en toda la ciudad.
Antes decíamos que este problema estaba focalizado en las colonias Insurgentes, la Barranca o en Las Viñas, pero ahora es en toda la ciudad, en pleno centro, en pleno día ya no respetan y son muchachitos drogadictos que aprovechan las facilidades que les da la nueva Ley de Justicia Penal para delinquir y seguir en la calle, burlándose de la víctima, de los policías, del Fiscal de los magistrados, de todo mundo
Ante esta situación, explica, se han comenzado a armar y no dudarán en defenderse, así sea a costa de la integridad o la vida de los delincuentes, pues están desesperados.
Los abarroteros que han podido, han comprado ya una pistola y no van a dudar en utilizarla, porque tienen la convicción de no permitir agresiones o que les provoquen lesiones o la muerte. Es una cuestión de defensa propia, yo no voy a dejar que un sujeto alterado o drogado por asaltarme me vaya a dar un mal golpe o un piquete que me mande al hospital o al panteón
El dirigente de los abarroteros reconoce que pese a la gravedad de la situación, la enorme mayoría no presenta denuncia formal ante la Fiscalía General del estado por considerar que ello es inútil.
Si presentamos denuncia, sólo vamos a la Ministerial a hacer corajes, a perder el tiempo y a no tener resultados. No se detiene a los delincuentes, en los contados casos que dan con ellos, los dejan libres y si se recupera algo de lo robado, entonces no nos lo entregan, entonces estamos ya preparados para hacer frente a esos rateros y todos, dentro de nuestras posibilidades, ya estamos armados.Antonio Hernández Esparza
