El paso de más de cien años y la drástica reducción en el número de trabajadores ferrocarrileros, no han sido suficientes para erosionar siquiera la memoria de Jesús García Corona, conocido como el Héroe de Nacozari.
A 102 años del hecho que marcó un antes y un después en la vida de una pequeña población de Sonora y que le mereció ser el símbolo y ejemplo a seguir de los rieleros de todo el país, este jueves, trabajadores en activo y jubilados colocaron una ofrenda floral en el busto a su memoria, que, erigido en la explanada de la sección 2 del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM).
RECIBE LAS NOTICIAS DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Con un minuto de silencio, se recordó aquel 7 de noviembre de 1907, cuando el maquinista Jesús García, quien contaba apenas con 25 años de edad, se encontraba a cargo de un convoy traído desde Oakland hasta la comunidad de Nacozari, cargado con cuatro toneladas de dinamita.
Debido a un grave error de los peones, los furgones con el explosivo se colocaron muy cerca de la máquina a vapor, cuyas brasas fueron llevadas por el viento hacia las cajas de dinamita.
Narraciones de la época plasman que al ver esto, García Corona imprimió toda la fuerza posible a la máquina para alejarla del pueblo y ordenó a la cuadrilla que lo acompañaba que saltara del tren. Así lo hicieron y el solo continuó al frente hasta que sobrevino una explosión tan fuerte que pudo escucharse a más de 16 kilómetros a la redonda, Jesús García murió al instante en medio del estruendo que destrozó por completo la locomotora.
Su cuerpo quedó en tal estado que sólo pudo ser identificado por las botas. Miles de personas salvaron la vida gracias a esta heroica acción.
Al encabezar el homenaje Jesús Díaz Durán, presidente de Vigilancia de la sección 2 del STFRM reconoce que en este momento existe una arremetida en contra del movimiento ferrocarrilero, ante la cual van a cerrar filas para evitar rompa la unidad con que trabajan.
Actualmente aproximadamente 700 empleados de Ferromex laboran en Aguascalientes. Durante varias décadas del siglo pasado, esa industria fue pilar para el desarrollo que actualmente tiene la entidad, al dar trabajo a más de seis mil empleados a la vez.
