Se ha relajado la vigilancia policial en el crucero ferroviario de la comunidad de Coyotes, donde hace algunos meses se registró el choque de una pipa de gasolina contra el tren carguero, accidente donde murieron tres maquinistas.
El secretario general de la Sección 2 del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), Raúl Vázquez Valdés, denunció que, pese a la palabra empeñada un día después del percance, de mantener una patrulla y elementos en el lugar durante las 24 horas del día, ello no ocurre en la realidad.
“Luego que los habitantes del lugar cerraran por algunas horas la carretera para impedir el paso de pipas, representantes del Gobierno del estado y la Policía Estatal les dieron su palabra de mantenerse en el sitio para inhibir el manejo y acciones temerarias de los traileros.
Lamentablemente no está todo el día, no sé si los patrulleros van por alimentos o a hacer otras cosas, pero poco están ahí”, expresó.
Vázquez Valdés advirtió que, poco a poco las cosas volvieron a la normalidad en ese crucero, poniendo en riesgo latente a quienes habitan en el sitio, ante el paso constante de cisternas cargadas con combustible.
“Se ha dado a los maquinistas la instrucción de pasar a la menor velocidad posible por el sitio, unos 25 kilómetros por hora, pero de todos modos, cualquier chofer de vehículo automotor está obligado a hacer alto total y generalmente en ese punto no lo hacen”, advirtió por último.