La Reforma Laboral, recientemente aprobada en el Congreso de la Unión, era esperada por los trabajadores mexicanos, cuando menos desde 1939, cuando un sistema corrupto y totalitario impidió que las grandes masas tuvieran acceso a estos beneficios.
El senador por Aguascalientes, Daniel Gutiérrez Castorena, encomió las modificaciones en la materia, mismas que echarán por tierra un sindicalismo corporativo, que a lo largo de muchas décadas se constituyó en un impedimento real para el progreso de la fuerza trabajadora del país.
El viejo sistema, a través de la CTM, instituyó el control de los trabajadores y fue la base para la permanencia de un régimen político y social autoritario. Ahora, por primera vez se cumplirá con el derecho inalienable de los trabajadores a organizarse libremente fuera de sindicatos corporativos y donde se garantiza la libre afiliación y la contratación colectiva sin coacciones
Gutiérrez Castorena reconoció que, a partir de la entrada en vigor de esta nueva legislación, sea hecho justicia a la fuerza laboral y se crea un espacio a la democracia sindical real, que se encontraba vedada a los empleados.
Se han tenido grandes avances en democracia, sin embargo, a los trabajadores no se les ha permitido ni se les dio la oportunidad de elegir libremente a sus representantes. Ahora por primera vez las fuerzas laborales podrán hacer a un lado a gente corrupta que se apoderó de los sindicatos durante tanto tiempo, y elegir a gente que verdaderamente representa sus intereses
El viejo sistema, a través de la CTM, instituyó el control de los trabajadores y fue la base para la permanencia de un régimen político y social autoritario
Daniel Gutiérrez Castorena
Senador por Morena