La inseguridad no solamente es tarea de las autoridades, sino también de una comunidad activa, señaló el experto en inseguridad Eusebio Rodríguez Arriaga, quien señaló que algunas colonias, barrios y fraccionamientos han adoptado modelos como Vecino Vigilante, que debe replicarse en el resto de esta capital y en otros municipios de la entidad.
El objetivo central es alertar sobre posibles delitos y disuadir a los delincuentes y vagos.
El consultor apuntó que estas acciones generan mayor coordinación y disuasión de la presencia de delincuentes al saber que siempre habrá un vecino atento a que al resto de su vecindario no sea víctima del crimen.
Se tiene que hacer sinergia entre vecinos y con la autoridad para la detección puntos de inseguridad en sus colonias, hacer reuniones para exponer los casos y ver qué tipo de solución se puede aplicar
Pueden organizarse con un programa tipo Vecino Vigilante, Código Águila y hacer rondines en lugares clave.
Las cosas no están para quedarse de brazos cruzados, la obligación de la autoridad es ver por la seguridad de los ciudadanos, pero esto también es obligación de las personas
Algunas de las medidas parecen ser tan básicas que las personas no tienen conciencia de la diferencia que implementarlas puede generar para su bienestar y las pasan por alto, como cambiar de ruta en sus actividades y estar en comunicación entre los miembros de las familias, dijo.
Uno debe de organizarse con su gente, con la familia y el entorno, tomando mayores medidas de protección, tener un código familiar para cuando haya intentos de extorsión y hacer entender a los miembros de la familia que deben de reportarse para no generar incertidumbre. Hasta que no se pierde alguien de la familia, no se toma la importancia de mantener una comunicación cercana.Eusebio Rodríguez Arriaga
Comentó que la venta de artículos para la seguridad personal ha tenido un repunte de hasta 30% en lo que va del año. Los objetos más comercializados a nivel local son navajas, gases lacrimógenos, tasers o pistolas de electrochoques, bastoncillos retráctiles, entre otros. También, por la alta incidencia delictiva, escuelas de artes marciales han comenzado a registrar a más alumnos en los últimos años.
La seguridad ciudadana es el proceso de establecer, fortalecer y proteger el orden civil democrático, eliminando las amenazas de violencia en la población y permitiendo una coexistencia segura y pacífica. Se le considera un bien público e implica la salvaguarda eficaz de los derechos humanos inherentes a la persona, especialmente el derecho a la vida, la integridad personal, la inviolabilidad del domicilio y la libertad de movimiento.
EL DATO:
Se requiere cada vez una comunidad más activa y menos indiferente