Las personas jubiladas o pensionadas atraviesan actualmente por difícil situación económica y por diversas penurias, debido a las raquíticas mensualidades que perciben, pero sobre todo las viudas de dichas personas, quienes viven “ahorcados” o “ahorcadas” por las deudas, pues cada 30 días reciben una pensión que apenas sobrepasa los mil pesos.
Así las cosas, viven al día y constantemente se endeudan con el tendero, carnicero, panadero, lechero y demás vendedores de alimentos, incluyendo el de la tortillería, afirmó ayer Moisés Rojas Martínez, promotor del Movimiento Unificador de Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores.
La verdad de las cosas, abundó, los pensionados y jubilados se encuentran condenados al olvido y al abandono. A veces se emplean como “cerillos” o empacadores de tiendas de autoservicio o supermercados, donde no reciben salario base, toda vez que sobreviven gracias a las “propinas” de los clientes.
Indicó que son numerosos los casos que se tienen no solamente en Aguascalientes, sino en toda la República Mexicana. Se refirió en particular a las mujeres con más de 60 años a cuestas que reciben pensión por viudez, con base en las prestaciones estipuladas en la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Señaló que a las personas jubiladas y pensionadas, sobre todo a las que ya se encuentran en los umbrales o en la llamada tercera edad, “se nos condena a una pensión de miseria". Lamentó que las pensiones sean prácticamente de miseria, toda vez que “no nos alcanza ni para comprar frijoles y tortillas con los mil pesos que recibimos cada mes”. Aparte de ello hay que pagar los servicios como son agua, luz, teléfono y otros, si bien muchos se encuentran imposibilitados para contratar una línea telefónica, “porque comen o pagan el teléfono, así de simple”, dijo Rojas Martínez en entrevista con este Diario.
Es triste pero “vivimos endeudados” y las mujeres viudas están en la misma situación. Y la situación es cada vez más grave para este sector, tomando en cuenta lo reducido de las pensiones que oscilan entre los 900 y los mil pesos al mes, si bien hay quienes ganan un poco más, tal vez 100 ó 200 pesos, pero no es gran cosa.
Luego subrayó que el caso más dramático es el de las amas de casa dedicadas de lleno a los quehaceres domésticos y a la crianza de los nietos, pues no tienen ninguna posibilidad de lograr una autonomía económica en su senectud, dado que dependen de la generosidad de los hijos o hijas, según sea el caso.
Insistió en la problemática particular que afrontan las viudas pensionadas, dado que los montos de las pensiones para las ancianas, además de ser menores a los de los hombres, son insuficientes para una vida digna; a pesar de la gran contribución que hacen las mujeres para reducir la pobreza en los hogares.
Por último, Rojas Martínez consideró que resulta discriminante el hecho de que la mayoría de las mujeres sean pensionadas por viudez, pues ello refleja que “la mujer es dependiente del marido y se encarga de su cuidado”.
EL DATO:
Están condenados al olvido y al abandono, además de vivir constantemente endeudados
