Aguascalientes registró una mañana de domingo atípica, donde la celebración de Día del Padre pasó a segundo término para dar paso a reuniones en torno a pantallas de televisión donde se pudiera apreciar el partido de futbol entre México y Alemania.
La esperanza de triunfo era poca, pero aun así, desde temprana hora los restaurantes de todas las zonas de la ciudad lucieron abarrotados por familias y parejas que asistieron para desayunar y ver el partido en grupos.
Una gran cantidad de personas se reunió en familia en sus hogares para disfrutar de las incidencias del encuentro futbolero.
Hubo empresas que colocaron pantallas gigantes, incluso en panteones de la ciudad para aprovechar la presencia de familias que se dan cita en esos lugares para recordar y rendir tributo a los padres de familia que se nos adelantaron en el camino.
En contraste con lo concurrido de los sitios públicos donde todos estaban pendientes de cada jugada y aguantaban la respiración por momentos, durante más de dos horas las calles de la capital del estado permanecieron desiertas, situación que terminó de manera abrupta al término del encuentro, cuando decenas de automovilistas, haciendo sonar el claxon y con banderas de México que sobresalían por las ventanas y quemacocos, festejaron el inesperado triunfo de la Selección Mexicana.
Como era de esperarse, también la glorieta en honor a Benito Juárez, en la avenida Las Américas, se vio repleta de aficionados que dieron rienda suelta a su desbordada alegría.
Dato
El debut de la Selección Mexicana en el Mundial Rusia 2018 se pudo observar en vivo de 10 de la mañana a 12 del día.
