Durante los días que le restan a la Cuaresma, y ante la contingencia sanitaria que atraviesa el mundo por la pandemia de Covid-19, de la cual Aguascalientes no es la excepción, es momento de recurrir a Dios para confiarle a nuestros seres queridos, pero especialmente para ser solidarios con quienes menos tienen y más lo necesitan.
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Al dirigir un mensaje a la Diócesis de Aguascalientes, con motivo de la suspensión de la celebración de misas con presencia de fieles, que entra en vigor a partir de este lunes 30 de marzo y hasta nuevo aviso, el obispo José María de la Torre Martín recordó que, aunque la barca parezca hundirse, no debemos sentir temor, aunque nuestra fe sea débil y tengamos miedo, acudamos a Él con toda confianza.
De acuerdo al decreto que emitiera el propio jefe de la Iglesia católica en la Diócesis, a partir de este lunes deberá suspenderse la realización de la Eucaristía con la presencia de fieles; las celebraciones religiosas se seguirán llevando a cabo en privado y los tempos, parroquias y capillas deberán permanecer abiertos y a disposición de quienes deseen asistir en lo personal a orar.
Durante su mensaje con este motivo, De la Torre Martín hizo referencia al mensaje que el pasado miércoles ofreciera el papa Francisco al mundo ante la situación que se vive a nivel global.
Sería bueno hoy leer y releer esta meditación y percibir que Jesús no nos abandona. Él está a nuestro lado. Presencia discreta y amorosa. El amor nunca se impone, es la ira interna lo que nos aleja de su presencia. Él está ahí y es a Él a quien debemos recurrir en oración. ‘Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida’ nos pide el papa y ‘entreguémosle nuestros temores, para que los venza’. El papa Francisco asegura que, si hacemos esto, experimentaremos, al igual que los discípulos, que, con Él a bordo, no se naufraga. Tenemos un ancla: en su Cruz hemos sido salvados. Tenemos un timón: en su Cruz hemos sido rescatados. Tenemos una esperanza: en su Cruz hemos sido sanados y abrazados para que nadie ni nada nos separe de su amor redentor
A través de un mensaje en video, el prelado pidió
dirigir nuestra mirada a tantos compañeros de viaje que son ejemplares y están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia: médicos, enfermeros y enfermeras, encargados de reponer los productos en los supermercados, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas y tantos otros que comprendieron que nadie se salva solo.José María de la Torre Martín, Obispo de Aguascalientes