En tanto la Secretaría de Salud estatal no dé una contraindicación, los templos católicos permanecerán abiertos y se mantiene la celebración de misas, si bien se recomienda mantener medidas de seguridad, como mantener una distancia de al menos un metro entre los fieles y evitar aglomeraciones.
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Al presidir la realización de misa en la Catedral basílica de Aguascalientes, el obispo José María de la Torre Martín, advirtió que, como católicos, hay que orar y preocuparnos, pero también debemos ocuparnos en hacer lo que nos corresponde.
De nada nos sirve la oración, si no hacemos responsablemente lo que tenemos que hacer. De nada nos sirve preocuparnos si no nos ocupamos en lo que debemos, preocúpense y ocúpense
Durante la homilía, el prelado dio a conocer que sostuvo ya un encuentro con autoridades del Instituto de Servicios de Salud del estado de Aguascalientes (ISSEA), quienes señalaron que, al estar en Fase I de la contingencia sanitaria, aún es posible que los fieles asistan a los templos.
Fue enfático al advertir que, los tiempos por los que atravesamos actualmente en el mundo son difíciles, pero de ninguna manera deben ser vistos como signos del Apocalipsis.
No lo tomemos como tiempos de desgracia, de calamidad, de maldición, de Apocalipsis. Son tiempos de gracia. Para los hijos de Dios, todos los tiempos son providenciales, abramos nuestro corazón y hagamos responsablemente lo que tenemos que hacer, seamos factor de responsabilidad y misericordia para nuestros hermanos que están asustados. No discutamos, tratemos de apaciguarnos y tratemos de tranquilizarnos.
Durante la realización de los servicios religiosos, explica, se deberá mantener al menos un metro de distancia entre personas y en tanto el ISSEA no señale otra cosa, se mantendrán las iglesias abiertas.
Ello no quiere decir que no debamos tener los cuidados necesarios. En el caso de la Iglesia católica se ha determinado que adultos mayores de 60 años, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, así como personas con enfermedades crónicas, tienen la dispensa para faltar a la misa dominical.
Se han suspendido las pascuas juvenil, de adolescentes e infantil, así como todas las actividades propias. Las misas de confirmaciones y primeras comuniones serán aplazadas hasta que tiempos mejores lo recomienden, en el caso de los bautizos, se recomienda aplazarlos, pero cada párroco tomará la decisión de administrarlo de acuerdo las necesidades del momento, especialmente en peligro de muerte.
En cuanto a los ritos y celebraciones de Semana Santa, se suprimen los Vía crucis vivientes, mismos que pueden celebrarse sólo dentro de los templos. Se esperará al avance de la contingencia para determinar si se celebran o no los oficios de jueves y viernes santo.
40%
De la asistencia normal se registra en este momento en las iglesias católicas
