No existe garantía de que los menores de edad que infringen la ley sean rehabilitados a cabalidad antes de reintegrarse a la sociedad, pues el sistema penitenciario que se usa en el que una vez fuera llamado Tutelar de Menores es obsoleto, además de que hay enormes fallas en la detención y procesamiento de los menores infractores, consideró el Rafael Enríquez Meléndez, especialista en la materia.
Aseguró que para tener la certeza de la rehabilitación en estos jóvenes, sería necesario primero, pasar “de un sistema tutelarista a uno garantista”.
“En el sistema tutelarista se veía al menor como a un hijo, que nosotros (la autoridad) éramos los papás de los niños, que los estábamos cuidando y podían salir del Centro de Internamiento; con el sistema garantista se aplica la ley como es, los menores no pueden salir del centro y es una forma de garantizar (el cumplimiento de la pena para) el delito que se cometió”, explicó a este Diario.
Enríquez Meléndez, quien recorre como trabajo de investigación los estados de Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Jalisco y Aguascalientes, para conocer la impartición de justicia en el caso de menores infractores, destacó que falta “mano dura” en cuanto a la investigación de los delitos cometidos por menores de edad.
Y es que también a los agentes de cualquier corporación policiaca les falta capacitación en torno a los métodos y procedimientos a seguir cuando se trata de investigaciones o detenciones relacionadas con menores de edad.
Además, ante la existencia -y desconocimiento- de diversos tratados internacionales en la materia, para los agentes de Seguridad Pública “es muy delicado tocar el tema de un menor infractor” e incluso hay ocasiones en que los policías evitan detener a los menores que rompen la ley, con tal de no contravenir alguna normatividad o violentar los derechos de estos jóvenes, sin saberlo a ciencia cierta.
Desde su perspectiva Enríquez Meléndez externó que “se está utilizando al menor (en actividades delictivas), pero el sistema penitenciario sobre el menor infractor no tiene registros sobre esto… no entiendo, posiblemente las autoridades no realizan las detenciones o las investigaciones como son”.
Otro de los problemas del actual sistema penitenciario tutelarista consiste en que sólo basta una decisión colegiada de los sicólogos para que los jóvenes infractores salgan del centro, aunque no hayan purgado una pena como tal, lo que, de forma invariable, remite a una rehabilitación social prácticamente nula, en muchos casos.
Sin embargo, la transición del actual sistema penitenciario para jóvenes a uno que aplique la ley sin distinción, y que no permita que los jóvenes delincuentes salgan de este centro, no eliminaría –de manera alguna– los servicios de educación y salud que ya tienen los menores infractores que están internados ahí.
Ante la presente situación, informó que se debe llevar a cabo un diplomado de especialización dirigido a estudiantes y profesionistas relacionados con las carreras de Derecho, Criminología y Trabajo Social, a fin de que conozcan los pormenores del nuevo sistema de justicia y de los llamados juicios orales.
EL DATO
Falta mayor rigor en cuanto a la investigación de los delitos cometidos por los menores de edad