Luego de 24 años de operar en una céntrica esquina de la avenida Adolfo López Mateos, la reducción en las ventas, derivada del coronavirus Covid-19 obligará al cambio de domicilio de la lonchería más tradicional del estado, frecuentada por familias, pero especialmente por noctámbulos y aquellos que suelen trabajar de noche y que en más de una ocasión ceden a un antojo de madrugada.
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Justino Ponce, más conocido por los aguascalentenses y por miles de habitantes de otros estados que, especialmente durante la Feria Nacional de San Marcos buscan su particular sazón, reconoce que las medidas de distanciamiento social y el llamado a quedarse en casa, han impactado en sus ventas, de la misma manera que ocurre en prácticamente todos los ramos.
Cualquier negocio da, pero yo quisiera saber un negocio que ahorita esté dando utilidades. Uno, no quiero más. Todos los negocios están inclinados. Todos y la prueba la tenemos, ¿Dónde están los grandes capitales?
Ello lo obligó a pretender negociar con el arrendatario una baja temporal en el pago del pequeño local que ocupa desde 1996, cuando dejara el sitio de la avenida Madero donde se instaló, junto a su padre y hermano, en 1961.
Lamentablemente, se encontró con la cerrazón del propietario del lugar, quien no solo se negó a ello, sino que, de manera unilateral, colocó en el exterior del mismo una manta con la leyenda “Se renta para oficinas” acompañada de varios números telefónicos.
De inmediato y como reguero de pólvora, de boca en boca y a través de las redes sociales comenzó a correr la versión de que, tras 59 años, este negocio había llegado a su fin.
Afortunadamente para quienes gustan de sus tortas, sándwiches y quesadillas con guisado, es el propio Justino quien aclara que busca ya un nuevo local, quizá en la zona poniente de la ciudad, para seguir operando.
Todavía hay Max para rato. Estamos aquí dándole servicio igual que siempre y si mañana o en un mes nos vamos, les daremos la nueva dirección, por el momento no se tiene la dirección exacta. Lamentablemente no llegamos a un acuerdo con el presupuesto de la renta, esa es la razón. Yo creo que todavía este mes nos la pasaos con ustedes, pero todavía hay Max, primeramente el Señor.
Justino Ponce, Propietario de lonchería "Max"
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