Privilegiar el trabajo y la ocupaciones cotidianas, por sobre las necesidades emocionales de los niños, ha derivado en toda una generación de menores que no son escuchados y se encuentran abandonados emocionalmente.
La directora general del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Adriana Jurado Valadez, reconoció que una de las principales necesidades que tiene en este momento la niñez de la entidad es que se escuchen sus puntos de vista y se les tome en cuenta.
Durante los primeros meses de este año, pusimos en marcha un mecanismo de participación de niños y adolescentes y lo primero que nos dijeron es que quieren que sus papás los escuchen, que los atiendan y algo tan sencillo como que les pregunten cómo les fue cada día en la escuelaJurado Valadez hizo énfasis en que, de manera mayoritaria, los menores que participaron en este mecanismo, más que equipos electrónicos caros o situaciones irreales, lo único que quieren es ser tomados en cuenta en su ámbito familiar.
Podríamos hablar sobre muchas carencias, pero el principal problema de ellos es la soledad, y en todos los sectores. Organizaciones civiles en nuestro estado nos reportan que los principales problemas están en la casaExplicó en este sentido que, en el transcurso de los próximos meses, se pondrá en marcha un programa dirigido a los menores, con temas que ellos mismos pidieron que se abordaran con los padres de familia, a efecto de que tengan una mejor comprensión de la problemática por la que atraviesan.