El narcomenudeo es uno de los delitos más comunes en las secundarias, con el intercambio, ya sea venta o regalo, de marihuana y estupefacientes, afirma el abogado Genaro Rojas Figueroa.
Estableció la necesidad de que los colegios, barras y asociaciones de abogados signen convenio con el Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) para impartir pláticas en primarias, secundarias y preparatorias para la prevención del delito.
El profesionista explicó que el objetivo es hacer del conocimiento a los adolescentes de qué forma pueden incurrir en un delito y las consecuencias que podrían desencadenar.
Incluso, la compañía de amigos involucrados en alguna actividad ilícita les puede acarrear problemas.
Desde su punto de vista, el delito que se está volviendo cada vez más recurrente entre los estudiantes de secundaria es el narcomenudeo:
les empiezan a vender marihuana o estupefacientes, el mismo compañero le regala a otro... el suministro de estas sustancias, ya sea regalado, dado o vendido es un delito
Hasta ahora no se ha solicitado apoyo legal por un delito de este tipo,
se trata de prevenirlo, y no caer
Rojas Figueroa enfatizó que las sanciones para los menores son cortas; el expediente se turna al Ministerio Público Federal, éste lo remite al tribunal de menores infractores y los privan de la libertad de un mes a un año.
Si el infante da positivo la prueba del doping es sometido a tratamiento y se canaliza a una institución.
Debemos trabajar las instituciones, como los centros de integración juvenil, porque todavía no sabemos la gravedad del problema, necesitamos verlo con microscopio para emitir una opinión, aunque sospechamos que es grave.
Genaro Rojas Figueroa
Lo que sí estamos seguros es que el problema de venta y consumo de droga, no es privativo de las escuelas, se ha extendido por toda la ciudad y ni las iglesias, ni la escuela están exentas de la situación; todos estamos en riesgo, añadió.
Dijo que en ciertas escuelas de la periferia sí hay un cierto grado de drogadicción.
No es responsabilidad de los maestros detectar este problema, porque los estudiantes no se drogan en las escuelas, pero estamos dispuestos a compartir esta responsabilidad y trabajar de forma conjunta con los padres de familia para combatir el consumo de enervantes entre los alumnos
Para combatirla se requiere la colaboración de padres de familia y sociedad en general, con medidas como la denuncia inmediata de la gente sospechosa que merodea alguna institución.
Se requiere la presencia policíaca en las escuelas secundarias, pues la situación es sumamente grave. Hay que inhibir el delito, estimó.
El problema de la drogadicción en las zonas marginales, precisó, resulta alarmante debido a que el alcoholismo también afecta a la población de niños y jóvenes debido a la carencia de diversos satisfactores. Toman alcohol desde pequeños y ahora corren el peligro de consumir drogas, dijo.
Se deben implementar programas a nivel de gobierno local y federal, en las comunidades rurales y zonas periféricas de la ciudad. El plan de seguridad integral deberá contemplar contenidos como formación de valores, escolar y extraescolar, integración y prevención de problemas sociales, la lucha contra la violencia de género, comportamientos antisociales en la comunidad escolar, de racismo, xenofobia, abuso en el consumo del alcohol, drogas, precisó finalmente.
EL DATO:
En planteles enclavados en zonas periféricas se observan problemas de drogadicción