Los lunares a pesar de ser atractivos para algunas personas y molestos para otras, son por lo general benignos, sin embargo en ocasiones pueden dar paso a problemas como el melanoma, uno de los tres cánceres más letales.

Así lo comentó en entrevista el dermatólogo Adameck Hernández Collazo, quien añadió que los lunares se derivan de cédulas de pigmento y surgen por exposición al sol o por cuestiones genéticas, en todo caso un lunar debe de medir menos de cinco milímetros.

Señaló que es importante que las personas tomen muy en cuenta la aparición de mezquinos, verrugas o lunares en su piel, pues si bien algunas de estas imperfecciones llegan a desaparecer por sí solas, deben ser evaluadas por la medida ABCDE.

En el primer casoLa referencia es la Asimetría, esto es dividir la lesión en cuatro partes iguales, si hay diferencia, puede haber problemas; la B se refiere a los bordes, los cuales deben de ser regulares y bien definidos; C es el color, el cual debe ser uniforme, pero si hay más de dos o tres tonos, se debe extirparse.

Adameck Hernández Collazo

La D, añadió, es el referente a las dimensiones de cualquiera de estas lesiones, las cuales no deben exceder los cinco milímetros, finalmente la E se refiere a la evolución de la imperfección, que crezca, duela, de comezón, que se ulcere o que sangre, debe ser evaluada por un dermatólogo.

Hay otro signo clínico con respecto a los lunares al cual se le denomina como “el patito feo” una exploración necesaria para aquellas personas que tienen una gran cantidad de lunares y hay que localizar al que es diferente y de ser así, debe solicitarse la valoración médica.

Sin embargo, indicó que la valoración de los lunares no debe realizarse luego de algún periodo importante de exposición al sol, pues en ese momento todos se encuentran irritados.