En torno al comportamiento de la gente en festividades como la Feria Nacional de San Marcos, hay varios estudios sociológicos y psicológicos para tratar de explicar este tipo de manifestaciones y se han realizado en torno a diferentes sociedades.
En su mayoría, refirió el presidente del Colegio de Psicólogos, Aurelio Coronado Mares, los análisis sociológicos “explican que todas las sociedades tienen que disfrutar de un momento en el que se relajen las reglas morales, sociales, económicas a fin de permitir que la gente vaya a divertirse y generar una catarsis”.
El asunto no es moral. Es una necesidad que la gente se divierta. Vivimos en una sociedad que requiere de este tipo de festividades, porque muchas personas tienen una calidad de vida baja, de tal forma “que el problema no es la Feria, sino el resto del año, y la verbena permite unos instantes de felicidad, alegría”.
De esa forma, añadió, la población olvida sus problemas, es feliz, se siente bien, le permite relajar las exigencias económicas y sociales.
En este contexto, indicó, una de las fórmulas socialmente más o menos aceptadas es mediante el consumo de bebidas alcohólicas y “hay que entender además que la Feria es un negocio, que este es comercialmente un buen momento para la venta de mercancías, en el fondo esto es una feria: gente vendiendo productos y otra comprándolos y de esta forma, se logra impulsar la economía y esto en beneficio de toda la población”.
Ese, finalmente es el tema, un asunto de promoción económica y principalmente, de la venta de bebidas alcohólicas.
Pero además, dijo, en cualquier sociedad en donde impere un régimen religioso, moral y una lógica de buenas costumbres, como es la de Aguascalientes, es normal que existan este tipo de comportamientos en grandes festividades, porque se trata de desfogar toda la tensión que se acumula durante el año.