Son contradictorias las declaraciones del líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en la entidad, Alfredo González González, puesto que durante la toma de instalaciones del organismo se brindó seguridad bajo los términos que él solicitó.
Así lo indicaron la subsecretaria general de gobierno, Claudia Ortega y el secretario de Seguridad Pública estatal, Sergio Alberto Martínez Castuera, quienes señalaron que al momento de los hechos se le sugirió a González González interponer una denuncia y éste se negó argumentando que fue un conflicto interno y que la solución debería ser con diálogo.
Dijeron lamentar las declaraciones que hizo en torno a que había impunidad y nula seguridad, dado que, reiteraron, las corporaciones policíacas se hicieron presentes al momento y el líder sindical aseveró que fue un altercado al interior en el que fue mejor intervenir con el diálogo.
El apoyo que se le brindó al líder sindical siempre fue en los términos en los que a él les resultaron más convenientes, es decir, sí hubo una intromisión en las instalaciones, pero a la hora en que se acercan los cuerpos de seguridad pública, él nos manifiesta y reconoce que es una situación doméstica, del sindicato. Claudia Ortega
La funcionaria resaltó que se reconoció a un líder sindical llamado Miguel Ojeda Castañon con el que la gente local y foránea consiguió el diálogo.
Por su parte, Martínez Castuera mencionó que la presencia de las corporaciones policíacas fue inmediata y sólo para vigilar y responder en caso de cualquier enfrentamiento violento, es decir, sólo fungieron como conciliadores.
Puntualizó que el acompañamiento de los camiones con los manifestantes a las salidas del estado fue una medida meramente preventiva para evitar otro altercado.