Son pocas las personas que reconocen la importancia de tratar la conjuntivitis con un oftalmólogo. La mayoría recurre a los remedios caseros, al lavado de ojos con agua de manzanilla o a las gotas con las que se curó el vecino.
Así lo refirió Denneb Rodríguez Hernández, oftalmólogo del Centenario Hospital Miguel Hidalgo, quien acepta que si bien en algunos casos el problema se resuelve, estos procedimientos pueden causar un daño mayor o simplemente retardar el trabajo profesional adecuado.
Sin embargo, lamentó, son pocas las personas que acuden al especialista por este problema, “lo grave es que esto puede tener consecuencias pues la conjuntivitis puede provocar una disminución de la visión, moderada pero permanente, además de cicatrices en los párpados que evitarán una adecuada abertura”.
Pero además, advirtió que de llevarse a cabo una automedicación, se puede generar un glaucoma que es un aumento de la presión en los ojos, consecuencia de esa mala administración de medicamentos que se vuelve irreversible, convirtiéndose en una enfermedad incurable, por eso es recomendable no colocar en los ojos una sola gota sino es por una prescripción médica.
En el nuevo Hospital Miguel Hidalgo, garantizó, “se cuenta con las instalaciones y el espacio suficiente para brindar un buen servicio de oftalmología y antes de salir de vacaciones, sería recomendable realizarse un revisión de la vista, aunque se considere que no hay nada malo, sería una medida de prevención sobre todo para las personas que trabajan bajo los rayos del sol o que padecen diabetes”.
Añadió que precisamente la diabetes es un factor de riesgo para el surgimiento de uno de los padecimientos más frecuente, la catarata, que es una opacidad en la estructura cristalina del ojo, la cual surge también en personas de edad avanzada.
Sin embargo, mencionó que si bien este padecimiento se deriva por el paso del tiempo, es factible de ser evitada, “se presenta a partir de los 50, 60 años de edad si no protegemos la