De nada ha servido el nuevo Sistema de Justicia Penal, porque las cosas no han mejorado, y esto en gran parte se debe a que el presidente del Supremo Tribunal del estado, Juan Manuel Ponce Sánchez, no ha podido con el puesto.
Así lo afirmó en entrevista el presidente de la asociación Libre de Abogados y Postulantes, Julio César Aguirre García, quien mencionó que, si bien Juan Manuel Ponce es un buen docente y un excelente abogado, el cargo de magistrado le ha quedado muy grande.
A ello se debe, indicó, la mala aplicación de las nuevas disposiciones para la aplicación de la justicia en el estado, ya que “sucede que a los abogados la ley nos plantea, por ejemplo, que la gente que comete algún delito pero sin ser delincuente, no se le mantienen en prisión a fin de que no se contamine con quienes ya se dedican a actividades ilícitas”.
De tal forma que los que delinquen accidentalmente no deben ir a prisión, por ejemplo, “si la persona choca su vehículo y en el percance resulta alguien herido, eso para la ley no es un delito y menos aún que amerite encarcelamiento, sin embargo, quienes han participado en estos accidentes los están dejando detenidos”.
Dice la ley, añadió, “que las personas que no merecen prisión preventiva oficiosa, por ningún motivo deben quedar encarcelados, pero los jueces están haciendo lo contrario, y meten a todos los participantes de algún delito, junto con los delincuentes, lo que implica un riesgo, de tal forma que el Nuevo Sistema de Justicia Penal no se cumple”.
“Hay un caso –señaló-, en el que se acusa a dos inspectores por extorsionar a un abarrotero, quien entregaba dinero para poder vender cerveza, hasta que se aburrió y levantó la denuncia, y se decreta que ambos participantes en este hecho van a ser juzgados, pero uno en libertad y el otro detenido”.
La razón, explico, es que fueron procesados por diferentes jueces, “uno decidió una cosa y otro otra y yo ya no les entendí, solicité audiencia con el juez que lleva el caso del detenido y me dice que el otro está libre porque fue mejor defendido, o sea que si la ley dice que los dos deben estar en libertad, porque el delito no amerita prisión un juez admite lo que le dice un abogado y no lo que estipulan las leyes”.
El problema, indicó, finalmente, “es que no hay quien corrija a los jueces y por tanto más que seguir lo que la ley dice, hacen lo que su criterio les dicta”.
La cita: “La Constitución señala que no debe haber diferenciación en la aplicación de la justicia pero eso no lo respetan aquí los jueces”.
Julio César Aguirre García
Presidente de la Asociación Libre
de Abogados y Postulantes
