En la actualidad, los mexicanos, y la humanidad en general, tenemos una gran cobardía ante el dolor, la enfermedad y la muerte, queremos que los demás carguen su cruz y hacemos lo posible por evita la propia.
En tales términos se expresó el canónigo Salvador Salas Obregón, al presidir la conmemoración del Via Matris, el camino que siguió la virgen María tras la crucifixión y muerte de Jesucristo.
Con 14 estaciones, al igual que el Vía Crucis, ese ejercicio de piedad representa también las diferentes etapas del camino de fe y dolor que deberá recorrer la Iglesia católica hasta el final de los tiempos.
Durante este ejercicio, el canónigo Salvador Salas reprochó que los hombres y mujeres de los tiempos actuales aplaudan y en ocasiones ayuden a sus semejantes a cargar con la cruz que les ha tocado vivir, pero renieguen de la propia.
Debemos pedir a María que nos enseñe a soportar el sufrimiento como ella lo hizo. Somos cobardes ante la enfermedad, ante el hijo ausente, ante el dolor y la muerte
Lamentó la hipocresía de muchos cristianos, quienes caminan con cara de santos y llenos de pecados, al tiempo que exhortó a no tener cobardía de mostrar nuestra fe y ponerla en práctica todos los días.
Hay quienes tienen cobardía de mostrar su fe, tienen temor. Son incapaces de ponerla en práctica, de ser fieles, por la vergüenza y el poco amor que tienen, por un compromiso falso hacia Dios y hacia sus semejantes.Salvador Salas Obregón
Con las misas de Fuego Nuevo y de Resurrección, este domingo se da por concluida la Semana Santa.