Las afectaciones ecológicas de La Pona y Bosque de Los Cobos son graves, pero no son las única que se han registrado en la entidad durante los últimos años.
La diputada local por el PVEM, Silvia Alaniz lamentó que nadie haya prestado atención al inmisericorde derribo de árboles que se registra en el municipio de San Francisco de Los Romo, donde se han derribado más de 50 hectáreas de mezquite y otras especies arbóreas para construir el fraccionamiento “La Ribera”.
La mayor parte de la afectación se registra en el ejido denominado “Puertecito de La Virgen”, que se encuentra prácticamente en los límites con Aguascalientes y donde se pretende llevar a cabo una zona urbana de alta plusvalía a costa de terminar con la ecología del lugar.
Explicó que las autoridades de ese ayuntamiento han autorizado sin miramientos el cambo de uso de suelo para edificar diez mil viviendas y destruir uno de los pulmones más importantes con que cuenta esa zona del estado.
Aquí nadie dice nada, nadie voltea para allá. Se le han dado muchos reflectores a los bosques urbanos de La Pona y Bosque de los Cobos, pero mientras tanto en San Francisco de Los Romo se acaba con la ecología del lugar y se condena a los habitantes a una grave alteración del microclima del lugar.
La diputada local representante del PVEM hizo un llamado a que se los grupos ecologistas no concentren su lucha solamente en la capital del estado, sino que volteen la vista también hacia las aberraciones que se cometen en los municipios del interior.
Exigió específicamente al Ayuntamiento de San Francisco de Los Romo para que cese de dar autorizaciones de cambio de uso de suelo sin llevar a cabo un estudio pormenorizado ni consultar a la población.
Así como San Francisco de Los Romo, casi todos los municipios del interior presentan la misma problemática. Convencen a los ejidatarios con algunos billetes de que les vendan sus tierras y luego se otorgan los cambios de uso de suelo son mayor problema
Finalmente, la diputada Silvia Alaniz lamentó que tanto la Procuraduría de Protección al Ambiente como la Secretaria de Medio Ambiente guarden un silencio cómplice ante esta situación y no molesten al Ayuntamiento ni siquiera con el pétalo de una llamada de atención, mucho menos de un procedimiento.
