El surgimiento en la entidad de grandes almacenes con el concepto de club y la venta de medio mayoreo que realizan ha provocado una fuerte disminución en las ventas de las tiendas de abarrotes tradicionales.
Antonio Hernández Esparza, presidente de la Asociación de Abarroteros y Pequeños Comerciantes de la entidad, reconoció que hasta hace algunos años solo personas de alto y medio poder adquisitivo acudían a estas tiendas-club, sin embargo, de unos años a la fecha, han logrado ampliar su clientela.
“Muchas familias de pocos recursos se han dejado engañar, hacen un esfuerzo por adquirir la membresía. Junta sus ahorritos, se esperan hasta la quincena y van a comprar con los atractivos de los descuentos que son puro cuento, pero que al cabo son atractivos. Lo que venden esas tiendas es la marca”, puntualizó.
Hernández Esparza reconoció que debido a esta situación las ventas de las tiendas de barrio han caído hasta 50% en los últimos años, lo que los coloca en una situación donde el operar un negocio de este tipo no es ya garantía de que dará a una familia lo necesario para sostener sus gastos.
“La pantalla de esos empresarios es de que vienen a invertir y a generar empleos, pero no se tiene la visión y responsabilidad de checar que las promesas que ellos ofrecen no son más que falacias, porque lo que en realidad vienen a hacer es a acabar con el empleo, con el comercio y a saquear a nuestro estado y al país”, acusó.
Apuntó finalmente que es claro que a estas empresas no les importa exterminar al sector abarrotero y a los tianguistas, situación que ya se ha conseguido en otras entidades de la República.