Miles de padres de familia enfrentan serios problemas económicos por el regreso a clases de sus hijos, debido sobre todo a sus limitados ingresos y a la situación que viven de pobreza, de tal suerte que muchos de ellos deben pedir prestado o empeñar sus pertenencias para poder solventar la estancia de los menores en los planteles educativos.
Hay quienes perciben entre 1,200 y 1,500 pesos por quincena, condición que hace muy difícil cubrir los altos costos que representa tanto la inscripción a la educación básica como la compra de útiles escolares.
La situación es muy crítica para cientos de familias, ya que con tal de que sus hijos estudien empeñan diversos bienes, pero hay quienes ya no tienen nada que empeñar y no pueden pagar útiles, cuotas y uniformes de sus hijos, lo que hace que se queden fuera de sus estudios.
Lo cierto es que las escuelas públicas se están convirtiendo en un verdadero lujo y en sectores marginados la deserción escolar puede ir aumentando paulatinamente al no ceder los directivos sobre el cobro de cuotas.
Explicó que durante los próximos meses las familias no tendrán para hacer otras compras que no sean las relativas al regreso a clases debido a la falta de recursos, posponiendo incluso tratamientos médicos y otras necesidades con tal de cumplir con los estudios de sus hijos.
Muchos de los padres se encuentran en una situación muy difícil económicamente, añadió, algunos han perdido sus trabajos y otros están subempleados, por lo que tienen que trabajar también los menores de edad y poder llevar un gasto a la familia haciendo complicado el pago de $800 a la escuela.
Incontables familias viven en la marginalidad, recalcó el analista económico.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos está abierta para atender denuncias de padres de familia por menores de edad que no sean aceptados en escuelas, ya que han denunciado condicionamientos en los pagos de cuotas.
Paralelamente, los gastos generados en el periodo vacacional y la poca previsión de padres de familia generará que por lo menos la mitad tenga que recurrir al uso de tarjetas de crédito o financiamientos para solventar el regreso a clases.
La compra de útiles, uniformes, calzado, libros y en algunos casos inscripciones o colegiaturas hacen que el arranque del periodo lectivo tenga un costo estimado de 3 mil a 5 mil pesos dependiendo de la escuela y el nivel académico del niño o joven escolar.
EL DATO:
Asistir a las escuelas públicas se convierte ahora también en un verdadero lujo, por los costos que ello implica
