CAASA no tendría por qué tomar represalias contra los usuarios en venganza porque el Ayuntamiento de Aguascalientes tomó la decisión de no renovarla la concesión, no obstante, los futuros legisladores deberán vigilar que no incurra en este tipo de situaciones.
Así lo consideró el diputado Raymundo Durón Galván, pues lo más seguro –dijo– es que la concesionaria continúe brindando el servicio de agua potable hasta el año 2023, ya que no hay recursos para que el municipio brinde este servicio.
Destacó que a ello, se le debe sumar la indemnización que, por romper con el convenio entre las partes, se le debería otorgar a la concesionaria, para pagarla, el Ayuntamiento de Aguascalientes tendría que dejar de hacer obras que benefician a la ciudadanía.
Raymundo Durón reconoció que la concesionaria también tiene adeudos con los gobiernos locales por diversas multas que se le han impuesto, pero se han amparado, lo cual ha provocado que se alarguen los juicios, por lo que no son recursos que estén en las arcas municipales.
Reconoció que la decisión de la alcaldesa Tere Jiménez de no renovar la concesión resulta positiva, porque en lo particular este año, el servicio de agua potable ha sido muy malo, “porque diario llegan reportes de falta de agua y fugas en varias colonias, es un servicio de tercera categoría (…) de las mayores denuncias de los ciudadanos cuando visitamos las colonias están relacionadas con el tema del agua”.
Finalmente, el diputado Raymundo Durón consideró que si las faltas y el mal servicio se agudizan, entonces sí, que CAASA “se vaya lo antes posible”.
EL DATO
Falta de agua y fugas, principales son quejas de la ciudadanía