Aplauden transportistas la cruzada del Gobierno federal para frenar el robo de combustible, pues es un delito que ha agraviado a la sociedad; piden también mano dura contra el hurto de transporte de carga.
Roberto Díaz Ruiz, presidente estatal de la Canacar, reconoció que en una de sus primeras declaraciones como presidente, Andrés Manuel López Obrador informó que la compra-venta, almacenamiento y transportación de combustibles robados será considerado como un delito grave.
Indicó que esta práctica, conocida como huachicol, no sólo representa un robo para Pemex, también para los empresarios, porque el combustible robado va al mercado clandestino, siendo una competencia desleal para el gremio formalmente establecido.
Díaz Ruiz refirió que el robo a las unidades de carga tiene fuertes afectaciones para el sector transportista, tan sólo en 2017, el costo ascendió a 92 mil millones de pesos, por ello le solicitaron al nuevo Presidente de la República que el delito de asalto a transportes sea considerado como delito grave.
Recordó que se consiguió que dicho delito fuera considerado como grave, pero con la llamada “puerta giratoria” los resultados fueron niños:
Seguimos el mismo calvario, cuando nos roban una unidad tardamos media año para que nos la regresen y los delincuentes en 72 horas andan en la calle (...) a pesar de que portan armas de grueso calibre, y de que cometen el delito de secuestro porque privan de su libertad a los choferes.Roberto Díaz Ruiz
Finalmente, el Presidente estatal de la Canacar indicó que sostuvieron una reunión con López Obrador, en la cual, se comprometió a que los dos delitos fueran considerados como graves, por lo que esperan que en próximos días alguna iniciativa en este sentido se aprobada por el Congreso de la Unión.
EL DATO
Confían en que AMLO cumpla con su palabra