Elba Torres, médico cirujano de profesión, diputada federal representante del Distrito Dos Federal quien busca su reelección bajo las siglas del Partido del Trabajo, una mujer para quien nada ha sido fácil, ni conseguir su título profesional ni tampoco ocupar su curul.
No cuenta tampoco con el apoyo de familiares o amigos influyentes, pero sí con el respaldo de los ciudadanos, proviene de un hogar humilde y forma parte de la tercera generación de ‘ferieros’, como dice ella, al referirse a los comerciantes que participan en las ferias patronales, su familia y ella en lo particular, antes de ocupar su cargo legislativo y de alcanzar su título profesional, se dedicaba durante estos festejos a vender hot dogs y hamburguesas.
A pesar de combinar trabajo y estudios “siempre me mantuve con un promedio de 10, del bachillerato a la universidad, incluso con mención honorífica y con el apoyo, siempre, de una beca, primero con el 50, luego el 75 y finalmente con el 100% becada, de no ser por este apoyo no hubiera podido estudiar”.
Hoy, además, de dedicarse a cubrir su campaña es madre soltera, con tres hijos y según lo expresó, “la familia es el pilar de México, yo soy afortunadamente sobreviviente de violencia intrafamiliar, pero antes de ser diputada yo tenía cuatro empleos: trabajadora del IMSS (Ahora con licencia), atendía una pequeña farmacia y un consultorio en el fraccionamiento Valle de los Cactus, y soy la única mujer del Consejo Box y de Lucha Libre de México y en ocasiones me dedicaba a organizar bailes en rancherías de Zacatecas”.
Nada de esto “es fácil para para una mujer porque además soy promotora del Cinturón Bronx, un campeonato de box que se van a iniciar cada año durante la Feria de San Marcos, muy a pesar del Gobierno estatal porque me puso el pie hasta donde pudo, pero esas peleas serán para beneficio de las mujeres maltratadas”.
Por lo pronto y durante la campaña “pues aparte de encabezar los mítines, atiendo casos de personas que se me acercan con alguna dolencia y como médico esto no lo puedo ignorar, sin instrumentos, pero infundo confianza a la gente ya que el 90% de las enfermedades son psicológicas y el hecho de que se escuche a las personas, los vea a los ojos y con que les diga que se van a poner bien, en muchas ocasiones se alivian”.
“Una de mis propuestas sea el atender la salud emocional y mental de las personas y si hay muchos suicidios es precisamente porque falta este servicio ofrecido de manera adecuada y dignamente. Este es uno de los trabajos que hemos desarrollado en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados”.
“Otra de mis propuestas es apoyar a los comerciantes ambulantes con prestaciones sociales porque a pesar de ser emprendedores no cuentan con ningún respaldo, una actividad que se le llama informal, pero es a la que más formalmente se le cobra”.
