Entrar al edificio de la Sección 02 del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), es retroceder en el tiempo, evocar la época en que esta paraestatal era el motor económico más importante de Aguascalientes y se fincaban las bases para la moderna industria metalmecánica que florece hoy en la entidad.
En la planta baja de la edificación que hoy se encuentra en remodelación para dar mejor atención a los más de 700 empleados que hoy laboran para Ferromex, se ubica la oficina de Salvador Rosales Robledo, quien desde hace más de 20 años se echó a cuestas la tarea de representar los intereses de quienes se jubilaron en 1992, al arrancar el proceso de retiro voluntario que se inició en la paraestatal como el primer paso para su privatización.
En un espacio sobrio, construido en su totalidad de madera y al viejo estilo que en su momento impusieron los ferrocarrileros norteamericanos que instalaron aquí los talleres que una vez fueron los más importantes del país, Rosales Robledo recuerda que en su momento fueron un total de cinco mil trabajadores que se acogieron a ese retiro.
A 26 años de distancia, de esos cinco mil jubilados, en la Sección 02 sólo sobreviven 36%, unos mil 800, quienes no tienen la menor comprensión de los funcionarios bancarios encargados de ser el enlace entre ellos y el fondo de jubilaciones.
El resto, 64%, han fallecido y en todos los casos se les entrega a sus viudas o sobrevivientes cuatro meses de sueldo como pago de marcha y ayuda de funerales, así como la póliza promedio de 56 mil 090 pesos que se entrega sólo a quien el jubilado haya designado en vida.
También se le otorga a la viuda una pensión del IMSS de dos mil pesos mensuales y atención médica de por vida.
Tan sólo en el mes de enero de este año murieron en Aguascalientes 11 jubilados; 12 en febrero; tres en marzo; ocho en abril y ocho más en mayo.
El Representante General de los Jubilados, lamentó que no sean pocos los casos de extrabajadores de Ferronales que enferman de gravedad y sus familiares están más preocupados por conocer a quién se le darán todos estos beneficios que en procurar su recuperación.
“Tenemos un Padrón Censal donde aparecen todos los jubilados y se encuentra el registro de quién es el beneficiario de su póliza, pero es muy desagradable que apenas enferma el compañero y andan ya preguntando quién es el beneficiario, en lugar de procurar su recuperación”.
Afirmó finalmente que, en todos los casos, sin excepción, se respeta al pie de la letra la voluntad que dejaron plasmadas sus compañeros, aún a pesar de la molestia de algunos descendientes que se dicen con supuestos derechos.
Cifras
5000
Ferrocarrileros se jubilaron en 1992.
1,800
De ellos sobreviven.
700
Rieleros prestan sus servicios actualmente a la empresa Ferromex.