La fiesta de la Natividad del Señor debe vivirse con un profundo gozo, sin escatimar nada y con una “desbordante alegría”, que nos invite a que, cuando más duros sean los tiempos, creamos con más firmeza.
Al dirigir su mensaje con motivo de la Navidad, el obispo de la Diócesis de Aguascalientes, José María de la Torre Martín, hizo un llamado a recordar que la gentileza es un bálsamo para las relaciones humanas.
La respuesta amable, dice la Escritura, aplaca la ira; la palabra hiriente enciende la cólera. La lengua sana es árbol de vida, las palabras amables multiplican amigos, la lengua afable multiplica los saludos. Una persona gentil deja una estela de simpatía y admiración por dónde pasa y la gentileza es indispensable, sobre todo para quien quiere ayudar a los demás a descubrir a Cristo
El prelado recordó que, en esta Navidad y durante toda la vida, es una condición indispensable para vivir el tener espíritu evangélico de pobre. Es entonces ser hombres y mujeres vacíos de sí mismos, humildes, receptivos, abiertos a Dios y con los hermanos, sin egoísmos, amigos de compartir, dispuestos a ser enriquecidos con la aportación humana y espiritual de los demás, incluso de los más pobres.
La alegría y el gozo evangélicos, en medio de grandes penurias y contrariedades, es el lote hermoso en la heredad del Señor (…) invito a que nuestras comunidades cristianas vivan estos tiempos de gracia especial, con alegría y gozo, con la convicción de ser sus discípulos misioneros, dispuestos a dar siempre, razón de su fe y esperanza
De la Torre Martín reconoció que los humanos seguimos, al igual que en tiempos de Moisés, duros de corazón, pues, así como se comportaron en esos tiempos bíblicos, nos seguimos comportando en la actualidad.
Hay actitudes humanas que son permanentes de la gente de todos los tiempos. Volvemos a tener esa tentación de la indiferencia, de la dureza del corazón. El Papa lo dice, no vemos a los demás. Sin duda alguna todos queremos la concordia, estar en paz y estar de acuerdo, pero cada quien desea que nos pongamos de acuerdo con el punto de vista de nosotros, así nunca habrá consensos ni acuerdos, si queremos que todos se alineen con nuestro punto de vista y nuestro deseo.José María de la Torre Martín